Este sábado se recuerda al extinto dictador Fulgencio Batista conocido por derrocar al gobierno cubano de los ' 100 días', quien nació un 16 de enero de 1901.
Hoy 114 años después, el predecesor de Fidel Castro es recordado como el dictador al que Estados Unidos -pese a alegar neutralidad en el conflicto cubano- brindó su apoyo político, económico y militar para que se opusiera a Fidel Castro.
A pesar de todo este apoyo, sus 20,000 soldados y una superioridad material, Batista no pudo vencer a una guerrilla que se componía de 300 hombres armados durante la ofensiva final del verano de 1958.
La contraofensiva estratégica que lanzó Fidel Castro ocasionó la huida de Batista a República Dominica y el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Ese día Batista huyó de Cuba con mas de cien millones de dolares en las alforjas. 'El Hombre', como así le denominaban, escapó en barco de la revolución encabezada por Castro, el 'Che' y sus 'barbudos'.
Este mulato de orígenes humildes –entre sus antecesores hay españoles, cubanos, negros y chinos– que gobernó con mano férrea la isla caribeña encontró refugio en la capital, donde fue enterrado en agosto de 1973 en el cementerio de San Isidro, en un panteón familiar, junto a su hijo.
Su mandato, apoyado por Estados Unidos, se caracterizó por la corrupción a gran escala y la represión política, que no impidió el despegue de los movimientos comunistas cubanos, que ya en 1953, habían intentado derrocarlo del poder, sin éxito.
La Cuba de Batista, conocida como 'Las Vegas caribeña', ha quedado retratada por Francis Ford Coppola en el 'El Padrino II' con sus prostíbulos, casinos y su estrecha relación con la mafia.