Mundo

Miles de personas protestan en Asia contra la decisión de Trump sobre Israel

Malasia e Indonesia celebran frecuentes manifestaciones de solidaridad con el pueblo palestino

08.12.2017

Kuala Lumpur, Malasia
Miles de personas se manifestaron este viernes en Malasia, Indonesia, Pakistán y Afganistán contra la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, denunciando una 'bofetada' para el mundo musulmán.

Cerca de 5.000 personas desfilaron por la capital malasia, Kuala Lumpur, tras la gran oración del viernes, según la policía. Gritaban eslóganes como 'No toquen Jerusalén' o 'Derroquen al presidente Trump'.

Al frente de la manifestación, el ministro malasio de Deportes y dirigente de los jóvenes del partido gobernante UNMO, Khairy Jamaludin, acusó al presidente estadounidense de haber hecho un 'anuncio ilegal'.

'Lo que hizo usted contraviene la legislación internacional. Los musulmanes no pueden aceptar su decisión', dijo este ministro de Malasia, un país de mayoría musulmana.

En Indonesia, archipiélago vecino de Malasia y el país musulmán más poblado del mundo, cientos de personas se manifestaron ante la embajada de Estados Unidos en Yakarta, mostrando pancartas con mensajes como 'No a Trump' y una gran bandera palestina.

Malasia e Indonesia celebran frecuentes manifestaciones de solidaridad con el pueblo palestino.

Cientos de personas también protestaron en varias ciudades de Pakistán, incluida la capital Islamabad, al grito de 'Muerte a Trump', 'Muerte a Estados Unidos' o 'Trump está loco'.

Y en la capital del vecino Afganistán, Kabul, más de un millar de personas se reunieron a primera hora de la tarde ante la principal mezquita de la ciudad llevando pancartas con mensajes como 'Jerusalén es palestina', según un fotógrafo de la AFP.

En Herat, en el oeste de Afganistán, unos 2.500 manifestantes desfilaron y quemaron las banderas de Estados Unidos e Israel, indicó el corresponsal de la AFP.

Trump reconoció el miércoles a Jerusalén como capital de Israel y ordenó trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la Ciudad Santa provocando un rechazo casi unánime de la comunidad internacional.