El 2012 no se presenta en sus primeras dos semanas como un año de buenas perspectivas en materia de empleo.
La falta de una fuente de ingresos mantiene desde los primeros días de enero repletas de capitalinos las oficinas del Servicio Nacional de Empleo (Senaeh) en el edificio de la Secretaría del Trabajo.
A diario esta entidad atiende a unos 1,000 ciudadanos que buscan encontrar una plaza vacante que se ajuste a sus competencias profesionales.
Las filas de personas ávidas de un empleo ayer eran más interminables que la semana anterior.
Las personas que se abocan a las oficinas del Senaeh buscan colocarse en lo que sea, incluso en puestos de auxiliares contables, bodegueros, conserjes, motoristas, electricistas, técnicos en refrigeración, vendedores de campo, mecánicos, asistentes de gerencia, secretarías, recepcionistas o cajeros.
Martín López es un joven recién egresado de ingeniería civil y asegura que su peregrinación en busca de una plaza ha sido interminable. 'Si bien ser joven ofrece una pequeña ventaja, la falta de experiencia laboral es una cruz que impide avanzar en la carrera por un trabajo', comentó con preocupación.
Como Martín, unos 44,000 capitalinos están desempleados, según el más reciente estudio laboral el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Falta de oportunidades
La tasa de desempleo en la capital es de 9.4 por ciento, en comparación con el 4.9 por ciento en San Pedro Sula y la tasa nacional de 4.3 por ciento.
Y las expectativas para reducir este nivel de incertidumbre ocupacional no son nada halagadoras, pues solo se espera que merme en cuatro puntos, quedando en 5.4.
Carlos Madero, subdirector de empleo de la Secretaría del Trabajo, reconoció que el alto índice se personas desocupadas en la ciudad se debe a la falta de inversión.
'El 85 por ciento de la contratación es por afinidad, quiere decir que las personas con menores ingresos que no tienen acceso a contacto con altos ejecutivos tienen menos acceso a oportunidades labores', reveló.
Esto puede ser una de las razones por las que, de 467,189 capitalinos en edad de trabajar, solo 423,180 cuentan con un puesto laboral.
Inversión en picada
Según José Castañeda, presidente de la Federación Hondureña de la Microempresa y el Sector Social de la Economía (Fehmisse), una de las principales causas de que las inversiones vayan en picada es el crecimiento de la carga tributaria impuesta por el gobierno.
A lo anterior se suma que el pobre financiamiento ha motivado el cierre anual de al menos 20,000 Mipymes a nivel de ciudad.
Al carecer de una política de crecimiento empresarial, la micro y pequeña empresa debe subsistir mediante la aplicación de valor agregado.
'En los últimos 10 años la crisis en las Mipymes se ha incrementado desde la aplicación de más del 70 por ciento de aumento al salario mínimo en la administración anterior, ya que este sector es el empleador número uno de la economía, generando el 97 por ciento de los puestos de trabajo', afirmó.
Otro de los grandes monstruos que alejan a los pequeños inversores del mercado es la inseguridad.
Este fenómeno que azota sin piedad la capital obliga a los prestadores de servicios a dejar de lado sus emprendimientos, pues el denominado 'impuesto de guerra' les genera pérdidas.