Los caminantes colaboraron para subir a un camión los desperdicios que surgieron luego de su estadía en la zona, acto que se ha vuelto viral en las redes sociales.
Los migrantes de la primera caravana, en su mayoría hondureños, cumplen un mes con nueve días de haber salido desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
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A pesar de los insultos de algunos mexicanos, en especial del alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, quien los tildó de 'bola de vagos y mariguanos', los migrantes aún tienen la esperanza de llegar a Estados Unidos.
En el trayecto se han unido guatemaltecos, salvadoreños, colombianos y hasta venezolanos, según informó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quien estima que hay más de 7,000 caminantes que solicitarán asilo.
Por su parte, el Gobierno de Honduras asegura que más de 7,000 migrantes han determinado regresar al país con el programa retorno seguro que encabeza la cancillería con apoyo de Guatemala y México.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa lanzando amenazas a los centroamericanos de encarcelarlos si ingresan a su territorios. EE UU desplegó más de 5,000 militares en su frontera norte para evitar que entren los migrantes.
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