Un jurado federal en Tucson retornó el recién pasado 7 de junio una acusación contra un hondureño de 43 años por tres demandas de contacto sexual abusivo, registrado mientras residía en la nación indígena de Gila River, Arizona, al sur de Estados Unidos.
La acusación alega que Hernán Ramírez Orteja acarició a las víctimas adultas en tres ocasiones sin su consentimiento.
La condena por actos de lujuria conlleva una pena máxima de más de 10 años en prisión y una multa de 250 mil dólares, o ambos.
La Fiscalía de Estados Unidos en el Distrito de Arizona informó que en la determinación de una sentencia, el juez David C. Bury consultará los lineamientos de sentencia estadounidenses, las cuales proveen un rango apropiado de sentencias.
El juez, sin embargo, no está obligado a esos lineamientos para determinar una sentencia, indicó.
Asimismo, sostuvo que una acusación es simplemente un método con el cual una persona es señalada por actividad criminal, lo que no levanta una deducción de culpabilidad.
'Un individio es considerado inocente hasta que evidencia competente sea presentada ante un jurado que establezca su culpa más allá de una duda razonable', cita la Oficina del Fiscal en un comunicado.
Ramírez se encuentra bajo custodia federal desde el 29 de junio de 2011 por una acusación que involucra a una víctima aislada. La denuncia alega que Ramírez asaltó sexualmente a una menor, quien es miembro de la nación Tohono O´Odham, localizada cerca de Tucson, Arizona.
El hondureño fue arrestado por las autoridades locales el 25 de febrero en Casa Grande, Arizona. Más tarde fue entregado a oficiales federales por una orden federal que se derivó de una acusación por dos cargos dictada en junio.
La demanda por abuso sexual agravado contra el imputado establece una acusación por el uso de
la fuerza o amenazas y otra por abuso sexual agravado de una persona menor de 12 años.
La investigación del caso está a cargo del departamento de Policía del Tohono O´Odham y el FBI.
