Hondureños en el Mundo

Hallan cadáver de hondureña desaparecida en Perú; novio confesó el crimen por llamada

Karla viajó para conocer a la familia de su pareja y cuando planeaba volver a Europa perdió el contacto con sus familiares, por lo que fue reportada como desaparecida
13.10.2022

LIMA, PERÚ.- Lo que tanto temía la familia de la hondureña Karla Xiomara Zelaya Godoy se cumplió: La joven fue cruelmente asesinada por su novio durante un viaje turístico a Perú.

Dos días duró la angustiosa búsqueda de la catracha, quien había llegado al país sudamericano en septiembre para conocer algunos sitios turísticos y a la familia de su novio, quien es de origen peruano, pero al que conoció en su trabajo en Inglaterra, país en el que residía desde hace aproximadamente dos años.

El 21 de septiembre, Karla, quien era madre de una niña de apenas ocho años, fue con su pareja a Machu Picchu y le envió las fotografías a su familia a través de un grupo de WhatsApp, luego, el 22 del mismo mes, se comunicó con su madre por última vez y le contó que el siguiente día debía tomar un avión con rumbo a España para volver a su vida cotidiana, pero nunca abordó el vuelo.

VEA: Lo que se sabe de la desaparición de una hondureña y su novio en Perú

Sus familiares comentaron que intentaron contactarla por todas las vías, pero les fue imposible, tanto su teléfono personal como el que compró para desplazarse en Perú estaban desconectados y sus redes sociales permanecían inactivas. Lo mismo sucedía con los aparatos y redes de su novio, identificado como Jorge Alfredo Minaya Garay.

Así disfrutaron los novios de su paseo por Machu Picchu, por lo que la familia de Karla no vio signos de peligro, pues además, llevaban más de un año de relación.

Esto provocó que los familiares de la hondureña, nacionalizada española, levantaran una denuncia por la desaparición de ambos jóvenes, pues temían que algo malo les hubiera pasado durante sus vacaciones.

Un hermano de Karla, Erick Zelaya, hizo lo imposible para contactar a la policía peruana y a los medios de comunicación de ese país, lo que permitió que el caso cobrara notoriedad, sin embargo, los días pasaban y no había ninguna pista del paradero de la pareja.

Un medio de comunicación local visitó la casa de la abuela de Jorge, ubicada en el distrito de Carabayllo, pero la mujer se negó a salir, aunque a través de la puerta de su humilde vivienda, relató que él había estado ahí, sin embargo, se había marchado sin dar mayores explicaciones.

Días después, Erick, el hermano de Karla, obtuvo información de que el peruano había salido del país a través de la frontera con Chile el 1 de octubre, pero que lo hizo solo, como si intentara escapar de algo. El hondureño alertó a las autoridades, pero no fue posible darle captura.

Karla era madre de una niña de ocho años.

ENCUENTRAN EL CADÁVER

En las últimas horas, el hermano de Karla recibió la peor de las noticias: El asesino de su hermana se comunicó con él para confesar que le quitó la vida.

Jorge Alfredo Minaya envió un aterrador audio a su cuñado para decirle que siente vergüenza de lo que hizo, que se ha arrepentido y que incluso tiene intenciones de quitarse la vida.

Con esta dolorosa información, Erick se comunicó con la policía peruana, quienes siguiendo sus pistas llegaron al patio de la abuela de Minaya, donde tras buscar durante 10 horas encontraron los restos de la joven madre.

Según medios locales, el cuerpo estaba calcinado y envuelto en un plástico de color azul, además, había sido enterrado para eliminar sospechas.

Agentes cavan el lugar donde el peruano enterró el cuerpo de la hondureña.

EL ASESINO VOLVIÓ A LONDRES

El peruano llegó a Londres el 4 de octubre y según los familiares de Karla, quienes viven en Honduras, Estados Unidos y España, él retiró toda sus pertenencias del apartamento que compartía con ella en el condado de Kenty y aunque ellos intentaron alertar a la policía inglesa para que lo detuvieran, no fueron escuchados.

Actualmente se desconoce el paradero del asesino confeso, así como las motivaciones que tuvo para asesinar a la connacional.

Este el rostro del individuo, quien permanece prófugo de la justicia.