El hondureño Italo Morales
esperaba una repuesta positiva a su solicitud de asilo por ser gay,
pero en lugar de ello fue deportado de Miami a Honduras el lunes por la mañana.
El abogado de inmigración de Morales, de 27 años, Nicolás Olano, declaró que su defendido fue puesto en un avión a Honduras luego de estar detenido en el Krome Service Processing Center desde el jueves.
“Se lo llevaron”, dijo Olano al Nuevo Herald
en una entrevista telefónica desde su oficina. El diario informó que Nicolás Olano 'estaba molesto porque el caso de Morales estaba aún pendiente en el tribunal de inmigración de San Antonio, Texas'.
El Nuevo Herald señaló que los registros de la corte de inmigración indican que un juez en San Antonio ordenó la deportación del hondureño en el 2006 y que no hay indicios que indiquen que Morales apeló la decisión de expulsión, por lo que la orden de deportación aun era válida.
Vida ilegal en EE UU
El caso de Morales comenzó en el 2005 cuando cruzó por primera vez la frontera entre México y Estados Unidos ilegalmente luego de hacer el recorrido desde Honduras a la edad de 17 años.
Morales fue capturado por las autoridades de inmigración poco después de cruzar la frontera en El Paso, Texas.
Olano dijo que Morales estuvo de acuerdo en salir de Estados Unidos voluntariamente, en lugar de ser deportado, y regresó a Honduras.
Sin embargo, el hondureño regresó a Estados Unidos seis meses después y cruzó de nuevo la frontera de manera ilegal en la zona de El Paso. Para ese entonces
tenía ya 18 años.
El hondureño fue capturado de nuevo por funcionarios de inmigración y su caso fue remitido a un juez de la corte de inmigración en San Antonio, Texas.
Italo Morales fue puesto en libertad con la condición de que volviera al tribunal para una audiencia posterior, pero
nunca se apareció. Fue entonces que el juez ordenó su deportación.
Después de ser liberado en Texas, Morales se dirigió al sur de la Florida y se asentó en el área de Fort Lauderdale.
Las autoridades de inmigración lo descubrieron el año pasado y le pusieron un brazalete electrónico en el tobillo para controlar sus movimientos,
dijo Olano.
En diciembre, el abogado defensor presentó una moción para reabrir el caso de Morales y la solicitud de asilo. Ambas se presentaron en el tribunal de inmigración de San Antonio, Texas.
Olano dijo que su cliente recibió el jueves pasado una llamada de los empleados que administran los dispositivos del tobillo.
“Le dijeron que la batería se estaba agotando y que fuera a la oficina de inmigración en el downtown de Miami donde hay una unidad de brazaletes electrónicos”, afirmó el abogado del hondureño.
Pero, cuando Morales se presentó fue detenido y transportado a Krome para su deportación a Honduras, concluyó Nicolás Olano.
