Cientos de inmigrantes y activistas salieron a las calles este sábado en más de un centenar de ciudades para exigir dignidad y demandarle al Congreso que apruebe una reforma migratoria que permita vivir legalmente en Estados Unidos a cerca de 11 millones de extranjeros que se encuentran en el país sin permiso de las autoridades.
En Miami, los manifestantes se concentraron en un pequeño parque del sur de la Florida y marcharon caminando unas 10 cuadras.
'El mensaje es pedir dignidad y respeto para todos los inmigrantes. No pueden seguir ignorándonos, pensando que esto no existe. Que trabajen en un proyecto de inmigración que abra camino a la ciudadanía', expresó Iván Parra, organizador comunitario de la organización One Miami.
'Que en vez de trabajar en proyectos anti-inmigrantes que aumenta el miedo de la gente en pequeñas comunidades, trabajen en una reforma comprensiva de inmigración'.
La concentración y marcha fue parte de una jornada nacional de movilización de inmigrantes prevista en más de un centenar de ciudades y pueblos de todo el país. Se realizó en momentos en que la reforma está en un limbo en el Congreso ya que después de haber sido aprobada en el Senado en junio su futuro es aún incierto en la Cámara de Representantes, dominada por la oposición republicana.
Entre los manifestantes, unos 400 según los organizadores, había activistas de inmigración, representantes religiosos, estudiantes, trabajadores agrícolas, integrantes del sindicato de empleados del sector de servicios, y mujeres con niños pequeños, de los condados de Miami y Broward, del sur de la Florida. Algunas personas viajaron a Miami, desde las vecinas ciudades de Homestead, Florida City, Hollywood, Plantation y Fort Lauderdale, entre otras.
Los inmigrantes portaban coloridos carteles que, entre otras cosas, decían: 'Alto a las deportaciones ahora', 'Sin documentos y sin miedo', 'No queremos palabras, queremos acción, el tiempo se acaba'. Un letrero gigante estaba dirigido a los representantes republicanos de la Florida Ileana Ros Lehtinen y Mario Díaz Balart, a quienes les preguntaba '¿Están o no están con nosotros?'. Ambos congresistas han expresado su apoyo a la reforma migratoria, pero los activistas locales les demandan más liderazgo dentro de su bloque para convencer a los sectores más conservadores de que voten en favor de la iniciativa.
También se realizaron manifestaciones en la región de Lowcountry, Carolina del Sur, donde la Asociación Nacional para la Defensa de las Libertades Civiles (ACLU en inglés) y otras organizaciones se dieron cita en la ciudad de Goose Creek, como parte de la llamada Jornada Nacional de Acción a Favor de la Dignidad y el Respeto de los inmigrantes.
Otra manifestación similar se realizaba en Providence, donde el portavoz Juan García dijo que la movilización en Rhode Island prevista para la tarde del sábado incluye un acto en el centro comercial Providence Place y después un foro público en la iglesia luterana Gloria Dei donde se efectuará un funeral simbólico del Partido Republicano.
Este funeral refleja el enojo con ese partido ante la negativa del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, de someter a votación la reforma migratoria aprobada en el Senado.
Los participantes en la manifestación en Rhode Island exigen la aprobación de una iniciativa estatal que permita a los inmigrantes sin documentos conseguir licencias de manejo.