Tegucigalpa, Honduras.- El abandono infantil en Honduras continúa siendo un problema que impacta de manera física, emocional y mental a la niñez en diferentes regiones del país.
“El abandono tiene varias formas de manifestarse”, explicó Lizeth Coello, titular de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), al referirse a las circunstancias en que los menores son desatendidos por sus padres.
Entre los casos más frecuentes se encuentran los niños en situación de calle, quienes carecen de un hogar. Según cifras de la Senaf, entre 2024 y 2025 se brindó apoyo a 120 menores en esta condición, con el fin de que fueran reintegrados a su núcleo familiar y mejorar su calidad de vida.
Otra realidad es la de los niños en estado de mendicidad. Ellos sí cuentan con un hogar, pero salen a las calles de lunes a domingo a pedir dinero o alimentos para contribuir al sustento familiar. En el mismo periodo, la Senaf reportó 133 casos de menores que abandonaban temporalmente sus casas para ayudar económicamente a sus familias.
El informe de la institución también documentó que en esos dos años 2,164 niños dormían o trabajaban en las calles; de ellos, 1,434 eran varones y 770 niñas. La mayoría tenía menos de 11 años.
En la capital se puede observar en bulevares o semáforos a menores de edad con ropa desgastada, la piel sucia y con un cuerpo delgado por su baja alimentación.
“Los niños en situación de calle no presentan una desnutrición aguda severa, pero si desnutrición crónica por la deprivación de alimentos” detalló la titular del Senaf.
Los menores en esta situación suelen ser carismáticos, aunque su rostro pueda mostrar una sonrisa, en sus ojos se denota una profunda tristeza y preocupación, que refleja la vida difícil y complicada que han vivido.
Las ciudades que más presentan esta problemática son Tegucigalpa, La Ceiba, Choluteca y San Pedro Sula, “aunque se encuentran niños en otras partes del país”, dijo Coello.
Una vez que ingresan al Senaf los ayudan a encontrar un pariente cercano que esté dispuesto a cuidar de ellos de la manera correcta.
Actualmente más del 90% de menores fueron entregados a un titular capacitado y los que no tenían un pariente cercano fueron ingresados al sistema de adopción.
Desprotección de los niños
La vulnerabilidad de la niñez hondureña aumenta de manera constante. Instituciones encargadas de proteger los derechos de los niños contabilizaron al menos 15,000 menores que vivían en situación de calle.
En el 2024 Casa Alianza registró a casi 20,000 menores en estas circunstancias y en el 2025 mantiene las mismas cifras.
El 69% de los menores son acompañados o utilizados por sus padres; “las actividades más comunes que realizan son vender confites, galletas. Además de limpiar vidrios y tapar baches”, informó Casa Alianza.
Agregó que son muchos los riesgos que corren estos menores al vivir en estas condiciones, pueden ser víctimas de explotación laboral, violencia, abuso infantil, trata de personas y consumo de drogas.
De igual forma pueden sufrir algunos padecimientos físicos, psicológicas, emocionales y también desnutrición.
Impacto psicológico
Los menores que son abandonados por sus padres pueden desarrollar diferentes condiciones o enfermedades mentales “como son niños y son indefensos pueden exponerse a situaciones que los vulnere”, expuso la psicoterapeuta Judith Andino.
Los menores, al estar en una situación en que una persona mayor ejerce control sobre ellos, puede sufrir abuso sexual, verbal, manipulación y mentiras.
“Más que un trauma puede generarles un estrés postraumático, trastornos depresivos” y también pueden padecer problemas de alcohol, drogas y delincuencia porque las “personas los inducen y al no tener una guía presente para ellos, no aprenden a identificar lo bueno y lo malo, si no, que es en base a la necesidad”, dijo Andino.
Psicológicamente pueden desarrollar ansiedad, angustia, tristeza, sentimientos de rechazo y abandono, pesadillas, dificultades para conciliar el sueño, cambios de humor y de apetito.
Al momento que estos menores crecen suelen desarrollar diferentes tipos de vínculos afectivos y los más comunes son los ansiosos, evitativos y mixtos, en donde cada uno de ellos tiene características diferentes.
Factores que causan el abandono
Honduras enfrenta problemas de violencia, inseguridad, desastres naturales y limitado acceso a las necesidades básicas como el alimento, la luz y el agua.
Según la organización sin fines de lucro Humanium, son varios los factores que contribuyen a que los menores sean abandonados por sus padres y que está relacionado con los desafíos que afectan al país en general.
“Un gran grupo de niños, niñas y adolescentes hondureños son sometidos a la explotación sexual”, externó, al tiempo que agregó que los menores con mayores dificultades económicas son los más vulnerables a que esto les ocurra.
Los desastres climáticos son uno de los factores que dejan a niños y adultos sin un hogar, quedando completamente desprotegidos, familias enteras quedan sin el apoyo necesario para mejorar su situación y terminan siendo desplazados.
De igual forma la pobreza juega un papel importante en esta problemática, ya que familias con poco acceso a una vida digna y sin poder cubrir sus necesidades básicas pierden la capacidad de brindarles a estos menores una vida decente “evidenciando la situación de pobreza, desigualdad y exclusión”, afirmó.
El trabajo infantil ha ido en aumento en los últimos años. Honduras se ha convertido en uno de los países con mayor incidencia de América Latina, estos menores comúnmente pierden el acceso a la educación.