Jamás en la historia del Instituto Nacional Agrario (INA) un director salió con un título de propiedad y mucho menos que la tierra se la haya quitado a los trabajadores, dijo el secretario general de la Seccional Cinco, del Sitraina, Manuel de Jesús Sosa, en reacción al aparente otorgamiento de un terreno a César Ham.
Según el sindicalista, a todas luces, en este original caso hay un abuso de autoridad que será denunciado y documentado en el Ministerio Público.
Y no solo César Ham salió con su terreno, también fueron beneficiados allegados suyos, gente que llevó a ocupar puestos relevantes en la institución y que provenían del partido Unificación Democrática (UD), del cual Ham es su presidente, señaló.
Sosa citó que los terrenos con los cuales colinda el predio adjudicado a Ham corresponden a Enma Guadalupe Mejía, jefa de la División de Reconversión Empresarial; Delmi Marlen Rodas, supervisora de personal adscrita a la división de Recursos Humanos; Marco Tulio Rodríguez Peña, jefe de Transporte y sobrino de Ham, y Walter Manrique Juárez, subsecretario general del INA, que apareció luego como candidato por Olancho por UD.
“Nunca en la historia del INA un director ejecutivo se había repartido tierras que le corresponden a una organización sindical como la nuestra. Tenemos las pruebas”, dijo el dirigente sindical.
Los títulos fueron adjudicados días antes de que expirara el gobierno de Porfirio Lobo Sosa y fueron firmados por el director saliente, Neftalí Medina, recomendado por Ham para que le sucediera en mayo del año pasado, cuando el presidente de UD se retiró para buscar una diputación por Yoro, que no logró.
“Ham se metió, ya para irse, a querer repartir lo que no le corresponde. Ningún trabajador tiene derecho a un pedazo de tierra porque nosotros no somos beneficiarios de la reforma agraria”, expuso Sosa.
¿En qué se basó para expropiarlos a ustedes?, se le preguntó al secretario de la seccional del Sitraina. “Se basó en el poder, en el abuso, para cometer cualquier barbaridad. Para que vea hasta dónde llega la delincuencia”, dijo.
Relató que el terreno de dos caballerías (más de 120 manzanas) fue comprado por el sindicato al INA como parte de una negociación de uno de los contratos colectivos y con la finalidad de ejecutar un proyecto habitacional popular para los trabajadores.
Ham “no podía abusar del poder que tenía para ir a quitarle las tierras a los trabajadores”, afirmó el dirigente sindical.
Anunció que están preparando con los abogados una denuncia documentada ante el Ministerio Público para que deduzca las responsabilidades del caso y devuelva las tierras a sus legítimos propietarios.
“Vamos a proceder legalmente, no solo se los vamos a quitar (el terreno), vamos a ir a la Fiscalía con toda esta documentación”, dijo el entrevistado.
El exdirector del INA nunca tuvo una buena relación laboral con la organización sindical.
Comenzó confrontándolos cuando pretendió, sin éxito, trasladar una parte de los trabajadores de la capital al campo.
