TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Me parece absurdo que una lata móvil, porque no hay que llamarle hospital a esto, esté generándome costos de gastos de energía eléctrica si no se está utilizando”.Así se expresó el titular de la Secretaría de Salud, José Manuel Matheu, sobre la notificación que la institución tiene una deuda pendiente de ocho millones de lempiras con la Empresa Energía Honduras por el consumo de los hospitales móviles.
“Ya le di la orden al gerente administrativo que proceda en cada lugar a hacerme una auditoría, no tenemos que pagar lo que no gastamos”, afirmó el funcionario Matheu.
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De las siete unidades modulares que se adquirieron, solo dos están funcionando, el de la capital y el de San Pedro Sula.
Mientras que los otros hospitales móviles no se están utilizando para los fines con que se adquirieron.
El galeno manifestó que cuando ya puedan disponer de estas unidades serán utilizadas en municipios y en aldeas como centros de estabilización y para partos.
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¿Qué pasó con los hospitales móviles?
El valor de los siete centros médicos, que tenían que haber llegado al país 55 días después de la compra, fue de 1,174 millones de lempiras, casi 48 millones de dólares, un elevado gasto para el combate de la pandemia en el país.
La compra se realizó a la empresa Elmed Medical System Inc., cuyo representante Axel López es acusado de estafa por el Ministerio Público de Honduras por entregar estructuras no aptas para atender a enfermos del nuevo coronavirus.
La Fiscalía detectó que las unidades y el equipo no solo está sobrevalorado, sino que no es funcional para ingresar a pacientes que contraigan la enfermedad.
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