El presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, recibió de parte de los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) informes de investigaciones de actos de corrupción en el gobierno.
Por su iniciativa, el mandatario acudió ayer a la sede del ente contralor donde se reunió con los magistrados de esa entidad: Daysi de Anchecta, Miguel Mejía y Jorge Bográn, a quienes les solicitó informes de actos irregulares denunciados desde 2002.
Entre ellos se detallan contrataciones amañadas, compra de medicamentos, tráfico gris, subsidios y otros rubros pagados en forma irregular, sueldos y salarios erogados sin sustento legal, compras fraudulentas, abuso de autoridad, fondos extraviados y suscripción irregular de convenios, entre otros.
Otro documento refiere resultados de la Dirección de Participación Ciudadana por irregularidades en los procesos de contratación, ejecución y construcción de obras, compra de suministros o adquisición de servicios, pagos o gastos indebidos en perjuicio del Estado, bienes públicos vendidos en procesos viciados y violaciones a normas de conducta ética.
El TSC incluyó en los informes la recomendación de limitar 'legalmente la discrecionalidad del funcionario público en la toma de decisiones, que es en lo que se afianzan la mayoría de los actos de corrupción'.
Transparencia
Lobo Sosa prefirió no detallar en específico qué denuncias por corrupción estaba interesado conocer, ya que tenía unas dudas.
Solo enunció que uno de los temas que se abordó fue el de las contrataciones directas.
Recordó que los funcionarios están obligados a informar al TSC, en un plazo máximo de 60 días, sobre decretos que amparan contrataciones directas.
Lo que pretende es prevenir más 'golazos' en su gobierno y sancionar a los 'goleadores'.
'Estamos satisfechos con la información recibida', dijo.
Se mostró complacido con la labor del TSC, a quien reafirmó su respaldo total para mejorar los controles de la gestión pública.