Honduras

No he solicitado ningún terreno... ni sé dónde queda

El exdirector del INA asegura que durante su gestión autorizó más de 65 mil títulos de propiedad a sectores pobres. Es, por consiguiente, el director que más títulos ha otorgado.

18.02.2014

El exdirector del Instituto Nacional Agrario (INA), César Ham, negó ayer ser el propietario de un terreno ubicado en Yaguacire, al sur del Distrito Central, que según el sindicato de la institución se lo adjudicó aprovechándose de sus influencias como exfuncionario.

Ham dijo que en ningún momento ha solicitado se le adjudique el terreno en referencia y acusó al Sitraina (Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario) y a otros sectores que lo que quieren es dañarlo.

En el caso del Sitraina, dijo, no le perdonan que durante fue director del INA no les toleró su haraganería y su complicidad en supuestos actos de corrupción.

“Yo salí en el mes de mayo (de 2013) del INA y yo no he solicitado desde el mes de mayo para atrás y del mes de mayo hasta el momento, al nuevo ministro director, no le he solicitado adjudicación de ningún terreno rural ni semiurbano”, dijo Ham.

Ham habló a Hrn desde El Progreso -donde vive cerca del presidio local-, zona que, por estar bloqueada, no llega la señal de la telefonía móvil, razón por la cual no había podido reaccionar sobre la vinculación que le hace el Sindicato.

“No he solicitado, no soy dueño de ningún terreno, ni tampoco sabía (de la existencia de) un título de esa naturaleza. Nosotros entregamos más de 65 mil títulos de propiedad, todas esas personas solicitaron al INA la adjudicación de esa tierra. No se puede adjudicar un predio si usted no lo solicita”, explicó Ham.

“Yo no reúno los requisitos para ser beneficiario de la reforma agraria, por eso me extraña que salga ese título de propiedad porque yo no lo he solicitado, ni verbalmente ni por escrito. Es más, ni sé dónde queda (el terreno)”, añadió.

Buscan dañarlo

“Con esto”, afirmó, “se quiere hacer un circo político, aquí hay dos sectores interesados claramente en querer hacernos daño: uno, el sindicato, con el que quisimos tener una buena relación, desgraciadamente el sindicato protegía corruptos en el INA y a gente que no quería trabajar”.

El otro sector interesado en hacerle daño es el político. “Usted sabe que están interesados en hacer cosas donde no las hay”.

Agregó: “Nosotros llegamos con una mentalidad clara de tratar de modernizar el INA y ayudar. Nosotros no nos quedamos con ningún título de propiedad, con ninguna propiedad del INA”.

Ham dijo tener conocimiento que los terrenos denunciados por el Sindicato son parte de una propiedad que adquirió el INA de parte del estatal Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).

“Esa propiedad Banadesa se la dio al INA producto de una deuda que tenía con el INA”, explicó, para enseguida añadir: “El sindicato, en los tiempos de Aníbal Delgado Fiallos, le pidió el terreno y él le dio la mitad de ese predio, supuestamente para un proyecto de vivienda. Ahí no se ha puesto ni siquiera un ladrillo”. “Lo que se hizo ahí, por parte de algunos dirigentes sindicales, y algunos trabajadores en su momento, fue vender los solares”.

Añadió Ham: “Cuando yo llego de ministro del INA se me presenta una solicitud (del sindicato) por la otra parte del terreno. Yo les explico en el Auto que hasta que no se dé un informe de quiénes fueron los beneficiarios de esos terrenos (el otorgado por Delgado Fiallos) se iba a ver si procedía la adjudicación del otro terreno”.

Los sindicalistas “nunca quisieron que se hiciera un recopilación de toda la gente que fue beneficiada y una investigación del Registro de la Propiedad para ver si estos títulos estaban a nombre de los empleados del INA. Ellos no quisieron eso, dijeron que ese era un derecho de ellos, que no tenía por qué la institución meterse en eso y nosotros denegamos esa solicitud”.

Ham dijo que llegará hasta las últimas consecuencias para limpiar su honor y dio a entender que, en el caso de que haya un título de propiedad a su nombre, alguien lo hizo sin su consentimiento para afectarlo.

Lo primero que hará, dijo, es mandar a investigar al Instituto de la Propiedad para saber si hay alguna escritura o título a su nombre.

De corroborarse la versión de Ham, esto implicaría que en el escándalo del “terrenazo” que salpica a funcionarios del INA y miembros de la UD, podría indagarse si existe el delito de falsificación de documentos o usurpación de nombre.

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