Tegucigalpa, Honduras.- Molestos reaccionaron miles de viajeros hondureños que pretendían salir del país, con destino a El Salvador, al hacer largas filas para poder realizar sus trámites migratorios en la aduana El Amatillo, en las oficinas hondureñas.
Lo engorroso y lento del proceso migratorio en la parte hondureña, es decir, para hacer el trámite de la salida de nuestro país, provocó que miles de hondureños, nicaragüenses, y de otras nacionalidades que querían ingresar a El Salvador, hicieran una fila extensa bajo la inclemencia del sol y las temperaturas calientes del sur.
Fue hasta en altas horas de la noche, que al enterarse del descontento de los viajeros hondureños que quieren pasar las fiestas de fin de año en la hermana república, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) salieron al paso, argumentando que esa situación se debía a que todavía no se ha terminado la construcción de las oficinas migratorias.
"Hoy hemos trabajado al 100% del personal en la frontera con El Salvador, (en) El Amatillo, pero el tránsito de miles de hondureños, salvadoreños y nicaragüenses movilizados, entrando y saliendo por ese punto fronterizo, ha generado largas filas", afirmó en su cuenta de X, Wilson Paz, director del INM.
Sin fecha exacta
El gobierno de Honduras inició las obras de reconstrucción de la aduana de El Amatillo, en la frontera con El Salvador, en julio del presente año; a casi seis meses de comenzar, aún no han podido culminar con la obra.
Sobre la culminación de los trabajos, Paz aseguró: "Estamos a días de finalizar la obra física en esa frontera, después de su inauguración tendremos habilitadas dos áreas de espera, acondicionadas con cientos de sillas, áreas climatizadas con aires acondicionados, baños de primera, nuevas ventanillas de atención, y sobre todo una estructura exterior completamente moderna".
El funcionario les recordó a los viajeros salvadoreños y hondureños, que ahora en esa frontera solo se hace el trámite de migración de salida en Honduras o El Salvador y no tienen que realizar migración de entrada a ambos países.
El Estado de Honduras invertirá 25 millones de lempiras, con la obra finalizada: Se tiene contemplado que la nueva infraestructura tenga dos salas diferenciadas para entradas y salidas, con capacidad para unas 200 personas, que podrán esperar cómodamente mientras realizan su control migratorio.
La aduana de El Amatillo es el segundo punto fronterizo de mayor tránsito de personas, solo después del aeropuerto Ramón Villeda Morales, de La Lima.