Tegucigalpa, Honduras.-Como una ilegalidad más que traerá consecuencias a futuro, calificaron diversos sectores la determinación de Luis Redondo de enviar a sanción y publicación los millonarios préstamos con la Corporación Andina de Fomento (CAF) sin ratificar el acta.
De acuerdo al artículo 10-A de la Ley Orgánica del Congreso Nacional contentivo en el artículo 117-2019 actualmente vigente, se entiende como función legislativa "la lectura, discusión y aprobación del acta y sus respectivas reconsideraciones".
A criterio de la exjueza, Karla Romero, la Constitución de la República exige obligatoriedad del procedimiento de ratificación del acta de la sesión anterior del Congreso Nacional antes de comenzar otra sesión.
"Existe la obligatoriedad no solo porque está señalado en su artículo 61 del propio artículo el que establece que las actas para comenzar una sesión deben de ratificarse, el acta anterior y cerrarse la misma pero no es para cambiar la opinión es para revisar el contexto de lo que sucedió en aquel momento", cuestionó.
De su lado, el abogado y dirigente liberal, Octavio Pineda, considera que "los actos se perfeccionan bajo un procedimiento pre establecido en la práctica legislativa en este caso. Eso implica la ratificación de cada acta de sesión anterior, ilegales".
La publicación de los préstamos adquiridos con la Corporación Andina de Fomento (CAF) además de abrir el debate sobre su legalidad, ha mantenido estancada la aprobación del presupuesto electoral, ya que el oficialismo se niega a cerrar el acta pese a que los decretos ya fueron enviados a La Gaceta.
"Lo hemos reitera en diversas ocasiones de que estamos pidiendo que se cierre la sesión anterior se habrá una nueva, se pueda aprobar el presupuesto, se le de dispensa de debate, se ratifique y se mande aprobar como corresponde y como la técnica lo establece para que se le de la legalidad", señaló la diputada del Partido Nacional, María Antonieta Mejía.
Continuó: "Siguen jugando con la dignidad del pueblo hondureño, solo mandaron a publicar los préstamos de la CAF y recuerden que allí aprobamos lo de las tarjetas de crédito y si la verdad es que la narrativa de ellos es que ya se aprobó entonces deberían de mandarse a publicar lo demás".
Este martes los jefes de bancada y la junta directiva sostuvieron una reunión para buscar lograr los consensos, no obstante, durante el encuentro el oficialismo y la oposición no obtuvieron acuerdos.
"Podemos manifestar que no hay ningún acuerdo político, lo que ha existido son propuestas y posturas desde la semana anterior el Partido Nacional y su bancada no acompaña la propuesta que esta haciendo el partido de gobierno", informó el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano.
El parlamentario denunció que "Libre lo que quiere es que ya envió a publicar estos préstamos del CAF sin reunir los requerimientos legislativos que era la discusión, aprobación y ratificación de acta y llevar acabo las reconsideraciones".
La bancada del Partido Nacional además denunció que las propuestas planteadas por algunos miembros de la directiva es que si ante la negativa de la oposición de realizar la sesión, se integrarán a sus curules diputados suplentes.
"Nosotros como Partido Liberal seguimos manteniendo nuestra postura y es que se cierre el acta que esta vigente y que una vez cerrada el acta se convoque a una nueva sesión aprobar el presupuesto", reiteró el jefe de bancada del Partido Liberal, Mario Segura.
Desde el inicio del actual Congreso Nacional, la gestión de Luis Redondo ha sido cuestionada desde la elección de la junta directiva, así como el nombramiento a través de una Comisión Permanente del fiscal general.
Asimismo, la administración del diputado que antes exigía legalidad se ha visto marcada por la entrega discresional de fondos a los diputados los cuales siguen sin ser liquidados, la adhesión sin ratificar el acta a la Corporación Andina de Fomento y ahora los $190 millones adquiridos con esa entidad financiera entre otros.
Durante fue oposición, Luis Redondo exigía a la directiva anterior cumplir con la técnica parlamentaria, pidiendo en una sola votación hasta cuatro reconsideraciones en una misma acta. No obstante, ahora como titular del Congreso Nacional, alega el acta es nada más un formalismo.