“He sentido presiones de afuera de algunos grupos que se quedaron en el conflicto”, derivado de los sucesos de 2009, denunció ayer el presidente Porfirio Lobo Sosa al aludir a la intromisión en los asuntos internos del país de sectores extranjeros que no identificó.
La revelación la hizo en el marco de un encuentro de Consejo de Ministros donde el mandatario abordó otros temas relacionados con su mandato presidencial. Su gobierno, dijo, es víctima de una campaña internacional que no solo busca desprestigiar su administración, sino desacreditar el proceso electoral.
“Ha estado sucediendo y no se me vayan a inquietar porque he sentido presiones de afuera de algunos grupos que se quedaron en el conflicto; hoy todos vamos a elecciones, todos los grupos”, dijo. “No hay -añadió- ninguna expresión del pensamiento que no tenga el canal por donde llegar a expresarlo en las urnas para tomar la decisión de quién es el hombre o la mujer que nos va a gobernar”.
“Están inventando una serie de cosas increíbles que no son ciertas; es una campaña de la misma gente que quedó arriba, que quieren ver un conflicto donde no hay”.
El número uno de la Casa de Gobierno no precisó cuáles son esas “cosas increíbles”, pero más adelante dio a entender que se debe a presuntas violaciones de los derechos humanos por parte de los militares que acompañan a la Policía en las calles para dar seguridad a la población.
Esas acusaciones “no son ciertas”, dijo. “Hay una campañita afuera sobre la participación de los militares en los temas de seguridad; yo no voy a ceder en eso, porque para mí es más importante una vida, la seguridad de un hondureño o una hondureña que lo que puedan opinar otros que no conocen nuestra realidad ni lo que hemos vivido”, dijo.
En Honduras, agregó, no hay ningún problema sobre materia de derechos humanos ni tampoco se ha intimidado a nadie. “La participación de los militares en tareas de seguridad se debe a que en el país se vive una crisis profunda producto de una agresión internacional de parte de bandas del crimen organizado y el narcotráfico y eso genera una serie de problemas internos en la que la participación de los miembros de las Fuerzas Armadas ha sido muy efectiva”. “Nada de eso va a cambiar, mantengan ustedes la calma y la serenidad porque mucho de lo que está sucediendo no es real; que estamos violando los derechos humanos y una serie de acusaciones ridículas pues que no tienen nada que ver con la realidad”.
Lobo Sosa refirió que en la reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad que tuvo lugar anteayer les expresó a sus funcionarios “que no hagan caso, ahí dejen eso, la realidad demuestra lo que en realidad somos”. Lobo Sosa, que llegó al poder tras una campaña donde ofrecía seguridad jurídica y ciudadana, insistió con que su administración está siendo víctima de una campaña internacional tratando de deslegitimar, donde se llevan de encuentro hasta el proceso electoral que está por concluir.
“No se me asusten, aquí no ha cambiado nada, excepto que ahora tenemos paz y que hoy vamos a elecciones y aunque la mente nuestra a veces es corta, les pido por un segundo que piensen en cómo recibimos nosotros el país y piensen en lo que tenemos hoy”, dijo.
“Claro, algunos de afuera vienen y están allá arriba porque les dicen, pero la verdad es que aquí nada ha cambiado, en ir en retroceso, en lo que hemos avanzado, en la profundización de la democracia, los procesos de inclusión que hemos tenido que han sido extraordinarios”, apuntó.
“No estamos persiguiendo a nadie y no voy a permitir que después de todo lo que nos ha costado construir lo que ahora tenemos, se derrumbe por una acción nuestra; yo no puedo evitar que lo manejen a nivel de campañas”.
Sectores vinculados a la izquierda en el país junto con gobiernos y organizaciones internacionales cuestionan la presencia de militares en las calles.