Las personas que gozan de juventud son el grupo poblacional que se encuentra en más riesgo de morir violentamente, según cifras del Observatorio de la Violencia.
De los 3,547 homicidios ocurridos en el primer semestre de 2013, un total de 667 hombres (18.8 por ciento) fueron contra personas de 20 a 24 años.
Las mujeres en esa franja de edad fueron 49.
El siguiente rango más afectado es el de personas masculinas de 25 a 29 años, pues en ese período hubo 540 casos (15.2 por ciento) de homicidios, mientras que 41 mujeres de esa misma edad también fallecieron.
Seguidamente, 432 hombres de 30 a 34 años murieron como víctimas de la vorágines delictiva, fenómeno que también le quitó la vida a 40 féminas contemporáneas.
Asimismo, otras 306 ciudadanos de 35 a 39 años también figuran en la lista de fallecidos por homicidio, lo mismo que 27 mujeres con iguales años.
Mientras, 236 hombres y 33 mujeres que tenía de 40 a 44 años cayeron en las garras de la muerte.
Según el Observatorio de la Violencia, los homicidios están minando a la población económicamente activa, lo que merma el crecimiento económico.
También hay víctimas de la tercera edad. Son 73 adultos mayores (hombres y mujeres), que tenían de 60 a 64 años, murieron y otros 69 de más de 65 años corrieron la misma suerte.
En el otro extremo, los de menor edad, hay varios casos significativos.
Se registraron 73 homicidios en perjuicio de 73 infantes menores de 14 años.
En resumen, 3,224 víctimas eran hombres y 323 eran mujeres, de acuerdo a los cuadros estadísticos del Observatorio de la Violencia.
“El análisis de las tasas parciales de homicidios por grupo de edad y sexo reflejan que los hombres siguen presentando la mayor frecuencia (90.9
por ciento de los casos) y que significa una tasa parcial de 76 por cada 100 mil habitantes.
La tasa parcial más alta la presentan los varones de 20 a 24 años, que registran una tasa parcial de 167 por cada 100 mil habitantes.