Tegucigalpa, Honduras.- El dictamen de reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), en discusión esta semana en el Congreso Nacional, establece distintas edades de jubilación según la fecha de afiliación del docente.
Aunque, antes de la presentación de la propuesta al Poder Legislativo la dirigencia magisterial había asegurado que la reforma reduciría la edad de retiro a los 55 años, en la práctica no todos los maestros podrán acogerse a esa disposición.
De acuerdo con el artículo 121, quienes sí podrán jubilarse a los 55 años serán únicamente los docentes que ya eran afiliados activos o estaban en condición de suspenso al Inprema al entrar en vigencia el Decreto Legislativo No. 247-2011, conocido como la “ley de 2012”.
En cambio, los maestros que se afiliaron bajo esa normativa deberán esperar hasta cumplir 61 años para solicitar su jubilación.
Mientras que el artículo 78 del dictamen indica que la jubilación para los participantes que se hayan afiliado al instituto, al entrar en vigencia el Decreto Legislativo No.247-2011, (ley del 2011) se requerirá un mínimo de veinte años de servicios continuos o alternos, como afiliado cotizante al ramo de vejez.
Reformas fijan diferentes edades de jubilación
Sin embargo, deben cumplir con el requisito mínimo de edad siguiente: haber cumplido 61 años cuando para los que se hubieren afiliado a partir de la vigencia del Decreto 247-2011 hasta el año 2015.
A los 62 años cuando los docentes se hubieren afiliado al Inprema entre los años 2016 al 2020; a los 63 años cuando los participantes se afiliaron entre el 2021 al 2025.
Para los que se afilien a partir del 2026 al 2030 deberán haber cumplido 64 años de edad para jubilarse; mientras que los docentes que se afilien al Inprema a partir del 2031, la edad de jubilación será a los 65 años, señala el artículo.
Gerardo Solano, representante de la Asamblea de Participantes y Aportantes (APA) del Inprema, manifestó que algunos docentes que se afiliaron al instituto hasta el 2015 podrán jubilarse a los 55 años de edad.
Actualmente al edad de jubilación de un profesor en el país es de 59 años con 25 de servicios, sin embargo, con la nueva ley se cambia la edad.
Solano detalló que a la fecha hay unos 10,000 profesores que tienen entre 55 y 60 años de edad que están esperando que se aprueben las reformas para iniciar los trámites de su jubilación.
Para retirar a esa cantidad de docentes se requieren al menos cinco años, pues el Instituto jubila aproximadamente unos 2,000 maestros cada año.
"Aunque un docente cumpla con la edad de jubilación una vez y entren en vigencia las reformas, no se podrá ir (jubilar) mientras no se vayan los profesores que tienen 59 o 60 años, porque la reforma establece criterios de prelación tomando en cuenta la edad del participante", explicó Solano.
Otros beneficios
La ley que se espera se apruebe en el Congreso Nacional en su tercer debate el 17 de septiembre como un regalo para los maestros hondureños en su día contempla otros cambios.
Entre ellos el beneficio de postergación por retiro docente equivalente a 100,000 lempiras anuales, por cuatro años; no obstante, el beneficio se otorgará a los profesores que "a la entrada en vigencia las presentes reformas de Ley, se encuentren jubilados, pensionados por invalidez o reciban una renta actuarial", señala el artículo 93A.
Se exceptúa aquellos que por resolución administrativa o sentencia judicial reciban el beneficio de suma Adicional anticipada de las sesenta rentas en vida".
Añade que los docentes que se jubilen habiendo cumplido 59 años o más de edad, o se pensionen por invalidez permanente, en estos casos, el beneficio será otorgado un año después de haber sido aprobada la jubilación, pensión.
Así como los que renuncien al otorgamiento de las 60 rentas en vida tendrán derecho a solicitar el beneficio.
La ley también integra el auxilio por Solidaridad Económica para la Mujer Docente, que es un beneficio especial para las mujeres participantes en servicio activo que se encuentren en situación de calamidad, además de otros beneficios.
