Tegucigalpa, Honduras.- Con los corazones rebosantes de alegría y los brazos cargados con sus recién nacidos, madres del Hospital Escuela vivieron una mañana distinta, marcada por la emoción y la ternura, al recibir los obsequios de la campaña Regale un Juguete en Navidad.
En cada rostro se dibujó una sonrisa sincera, de esas que reflejan esperanza y convierten un gesto solidario en un recuerdo imborrable.
Entre cunas y susurros, las madres estrechaban a sus bebés contra el pecho mientras agradecían al equipo de EL HERALDO por acercarse hasta la sala de maternidad.
“¡Muchas gracias por venir!”, repetían con emoción, arropando a sus hijos con el calor de mamá y celebrando un momento que, aunque sencillo, adquirió un profundo significado humano.
“Gracias por los regalitos, les deseamos una feliz Navidad y agradecemos a Dios por estas bendiciones”, expresó Magdalena Castillo, madre de MíriamValeria y Josué Santiago.
Su sonrisa se iluminó mientras compartía que esta época tiene un valor especial para su familia, un tiempo para renovar la fe y enviar un mensaje de unión y buenos deseos a todos los hondureños.
Magdalena es una de las 60 madres beneficiadas en esta jornada, pero su historia representa a miles más que, a lo largo de más de dos décadas, han sido alcanzadas por esta iniciativa solidaria.
Cada regalo entregado simboliza algo más que un juguete: es un mensaje de acompañamiento, amor y esperanza en una etapa crucial de la vida.
El equipo de EL HERALDO llegó hasta la sala de recién nacidos del principal centro asistencial del país para compartir alegría y entusiasmo con las familias.
Entre abrazos, palabras de gratitud y miradas emocionadas, la campaña volvió a cumplir su propósito: llevar un poco de magia navideña a quienes más la necesitan.
Algunos niños dormían en sus cunas especiales y, aun así, se les dejó su regalito. Sus madres, al verlos, no pudieron contener la emoción y la ternura ante el detalle que les hizo sentir que la Navidad había llegado anticipadamente.
Aunque los bebés no comprenden la magnitud del momento, la felicidad de sus madres se convirtió en el regalo más hermoso que se podía recibir, un símbolo de amor y esperanza para toda la familia.
Con 22 años de historia, la campaña Regale un Juguete en Navidad ha logrado llevar alegría a miles de niños vulnerables en todo el país, y este año extendió su alcance a los recién nacidos del Hospital Escuela en Tegucigalpa.
Cada año, empresas, voluntarios y ciudadanos se unen para que ningún niño se quede sin un regalo. Esta solidaridad refleja el verdadero espíritu navideño, donde dar y compartir se convierte en un acto de amor colectivo.
Los juguetes entregados no solo son obsequios; son símbolos de ilusión, esperanza y alegría. Cada carita iluminada por la sorpresa representa un mundo de posibilidades y sueños para los pequeños y sus familias.
Los médicos y enfermeras del hospital también participaron, asegurándose de que la entrega de regalos fuera segura y organizada, y acompañando a las familias en este momento lleno de emoción y felicidad.
Entre risas, abrazos y fotografías, los recuerdos de esta jornada quedarán grabados en cada familia que recibió un juguete, recordando que la Navidad es mucho más que regalos: es compartir y dar amor.
La campaña también fortalece los corazones y crea lazos que perdurarán mucho más allá de la temporada navideña.
El llamado de EL HERALDO es claro: queremos que esta historia continúe. Cada juguete donado representa una sonrisa, un sueño hecho realidad y un gesto de amor que no tiene precio. Se invita a todos a sumarse y ser parte de esta cadena de esperanza.
Si usted es empresario, considere organizar una colecta entre sus colaboradores. Si es padre de familia, invite a sus hijos a compartir. Enseñarles el valor de compartir también es un regalo. Para hacer sus donaciones, puede comunicarse al teléfono 9940-0221.
Asimismo, puede apersonarse a las oficinas de EL HERALDO, ubicadas en la colonia Loarque, salida al sur, frente a Ferromax. Cada obsequio será clasificado, resguardado y preparado para ser entregado en las manos de los pequeños.