Tegucigalpa, Honduras.- Los cambios propuestos en el anteproyecto de reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) vuelven a generar debate entre los maestros.
Tras conocerse que los docentes podrían elegir entre tres opciones para jubilarse, varios representantes de la Asamblea de Participantes y Aportantes (APA) del instituto advirtieron que esta determinación pondría en riesgo la viabilidad económica del Inprema.
Carlos Sabillón, representante de la APA por parte de las escuelas e institutos privados del país, manifestó a EL HERALDO que un cambio de ese tipo comprometería el futuro financiero de la institución de previsión.
“La verdad que tengo mis dudas de que eso sea factible, porque para mí el problema es que si esa disposición pone en riesgo la seguridad del instituto, no debería implementarse”, expresó.
Sabillón explicó que retomar el Decreto 1026-80, más conocido como la ley de 1980, pondría al Inprema en una situación financiera crítica; mientras que la Ley 247-2011, actualmente vigente, también acorta su sostenibilidad.
“La ley del 80 establece una edad de jubilación demasiado baja: a los 50 años, con una cotización mínima de 10 años. El beneficio otorga un crédito del 3% por cada año cotizado, de modo que con 30 años de cotización el docente se jubila con el 90% del salario promedio de los últimos 36 meses. Eso representa un riesgo financiero muy alto”, detalló.
El representante gremial agregó que, con las condiciones actuales, la sostenibilidad del Inprema está asegurada hasta el año 2037. Sin embargo, con los cambios realizados por la comisión de dictamen, la vida del instituto se reduciría posiblemente a cinco, ocho o diez años.
En contraste, con las reformas iniciales —que solo proponían la jubilación a los 55 años de edad con 20 años de servicio— los cálculos actuariales proyectaban la sostenibilidad del Inprema hasta 2043.
“Estoy preocupado, porque ya estoy jubilado y no veo que a mediano plazo mi jubilación esté asegurada con esas prácticas que están introduciendo”, advirtió Sabillón.
El dictamen establece que los docentes podrán elegir jubilarse bajo tres esquemas: a los 50 años con 30 años de servicio (Ley 1026-80), a los 59 años con 30 años de servicio (Ley actual),y a los 55 años con 20 de servicio (propuesta de reforma)
Estas reformas están listas para ser debatidas y aprobadas en el Congreso Nacional.
Antes de su presentación ante el pleno, la APA conocerá este viernes el borrador final redactado por la comisión de dictamen del Poder Legislativo.
Se estima que la iniciativa sea presentada a finales de junio, aunque un grupo de docentes está presionando para agilizar su aprobación.
Este miércoles, varios profesores se apostaron en los bajos del Congreso Nacional para exigir que los diputados discutan y aprueben las reformas.
Wilson Gómez, del Frente Amplio del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), instó a las bancadas de oposición a votar a favor de las reformas para que cada docente pueda acogerse al esquema que más le convenga.
Según los manifestantes, la aprobación del dictamen daría mayor autonomía financiera a los docentes al momento del retiro.
“Estamos esperando que las bancadas del Partido Nacional y del Partido Liberal apoyen a los docentes y aprueben las reformas; son más de 15,000 maestros los que se estarían beneficiando”, manifestó Gómez.