Tegucigalpa, Honduras.- Estudiar y trabajar al mismo tiempo sigue siendo un reto para la mayoría de los jóvenes hondureños; apenas el 6% de la población entre 12 y 30 años lo logra.
De acuerdo con el informe "Jóvenes que estudian y trabajan", elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ese 6% de la población joven que estudia y trabaja representa un total de 200,602 personas.
El estudio revela que la población joven representa el 33.1% del total nacional, es decir, más de 3.3 millones de hondureños. Sin embargo, la mayoría de estos jóvenes enfrenta trayectorias fragmentadas entre educación y empleo.
Según el INE, el 39.2% de los jóvenes solo trabaja, mientras que el 27.6% se dedica exclusivamente a estudiar.
Un dato preocupante es que el 27.2% (916,639 jóvenes) ni estudia ni trabaja, lo que refleja condiciones de vulnerabilidad, falta de oportunidades o barreras estructurales para acceder tanto al sistema educativo como al mercado laboral.
Los hombres representan el 54.2% del grupo de personas que estudian y trabajan, lo que muestra una ligera predominancia.
No obstante, el informe señala que las mujeres tienen una mayor presencia relativa en el área urbana, donde existen más oportunidades educativas y laborales.
Estudiar y trabajar es más frecuente entre los jóvenes de 15 a 19 años, quienes representan el 37.6% del total; le siguen los de 20 a 24 años con el 25.5%.
Los jóvenes de entre 25 a 30 años representan el 21.3%, mientras que un 15.6% corresponde a adolescentes de 12 a 14 años, lo que evidencia la persistencia del trabajo temprano.
La distribución del nivel educativo de los jóvenes que estudian y trabajan muestra una clara concentración en niveles medios y superiores.
Casi la mitad de los jóvenes que estudian y trabajan (44.2%) se encuentra cursando educación superior, mientras que el 26.9% está en educación media.
Esto sugiere que combinar estudio y empleo es más común entre quienes buscan avanzar académicamente, financiar sus estudios o adquirir experiencia laboral.
El informe también pone en evidencia brechas salariales. En promedio, los hombres jóvenes que estudian y trabajan ganan 10,047 lempiras mensuales, mientras que las mujeres perciben 9,471 lempiras.