Tegucigalpa, Honduras.-Mientras la administración estadounidense mantiene en silencio la decisión tomada del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras, los más de 55 mil compatriotas amparados por este programa aún conservan la esperanza de una nueva extensión.
Así lo expresó Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, quien ha sostenido acercamientos con congresistas y autoridades estadounidenses para abogar por la causa migratoria.
“El hecho de que haya pasado más de una semana desde el plazo estipulado sin que se anuncie una decisión es significativo; aún hay esperanza. Eso indica que todavía se evalúa el tema del TPS”, expresó Flores, haciendo alusión a lo sucedido con Afganistán, país al que recientemente se le canceló este beneficio bajo argumentos sociales y políticos.
Para Flores, la situación de Honduras es completamente diferente, advierte que el contexto político, económico y social del país no ha mejorado, y que incluso se ha deteriorado.
“Nosotros hemos expuesto la crisis en Honduras, los problemas políticos serios, y eso también es tomado en cuenta al momento de otorgar o retirar un TPS”, indicó.
Las gestiones diplomáticas y reuniones han sido constantes por parte de la comunidad migrante, las que recientemente se realizaron en Washington D. C.
Flores reveló que han sostenido encuentros con congresistas influyentes como María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Norma Torres, entre otros, quienes han mostrado apoyo bipartidista a la causa hondureña.
“Este no es un tema político, es un tema humano. Y gracias a la Fundación, hemos podido abrir puertas donde el gobierno hondureño no puede llegar”, sostuvo el líder migrante.
Sin embargo, Flores lamentó que el gobierno de Honduras no haya tomado un rol más activo y comprometido. Cuestionó duramente la falta de credibilidad del gobierno de Xiomara Castro.
“Carecen de interés y preparación. Están más enfocados en sus relaciones con China que en proteger a los hondureños que viven en Estados Unidos”, criticó.
En caso de una eventual cancelación, Flores advierte que el impacto sería devastador.
“Estamos hablando de familias con más de 20 años en Estados Unidos, con hijos estadounidenses, con empresas, con arraigo. No es lo mismo que quitarle el TPS a un país que lo tuvo tres años”, detalló el entrevistado.
Ante ese panorama, no descarta una ofensiva legal, “este es un país de leyes. Se puede apelar, buscar apoyo del Congreso, de senadores. Pero claro, sin el respaldo del gobierno de Honduras, todo se vuelve más cuesta arriba”.
A pesar del difícil contexto, Flores se mantiene optimista. Señala que, en reuniones de alto nivel en Washington, ha percibido preocupación real sobre la situación de Honduras.
“Sí, saben lo que está pasando en el país. Hay interés en apoyar, pero también están evaluando cada paso con cuidado, sobre todo en un año electoral”, concluyó.
De acuerdo con el vicecanciller Tony García, la fecha tope para conocer una decisión sería el 4 de julio, justo un día antes del vencimiento oficial del TPS para Honduras.
Mientras tanto, la comunidad migrante se mantiene en vilo, esperando un anuncio que defina su futuro inmediato y de esta forma prepararse ante la decisión tomada por los Estados Unidos.
Cancelación del TPS
Las autoridades de los Estados Unidos cancelaron ayer, 12 de mayo, el TPS para Afganistán, tal como lo manda su normativa, avisar 60 días antes de que venza el plazo.
"La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció la cancelación del Estatus de Protección Temporal para Afganistán. La designación de Afganistán para el TPS caduca el 20 de mayo de 2025 y la cancelación entrará en vigor el 12 de julio de 2025", publicaron en un comunicado este lunes.
“Esta administración está devolviendo el TPS a su intención original de ser de carácter temporal”, dijo la secretaria Kristi Noem.
“Hemos evaluado las condiciones en Afganistán con nuestros colaboradores interagenciales, y dichas condiciones no cumplen con los requisitos de una designación para TPS.
Afganistán tiene una situación de seguridad mejorada y su economía en proceso de estabilización ya no impide que los afganos regresen a su país. Además, la cancelación promueve el interés nacional debido a que los registros de DHS indican que hay receptores bajo investigación por fraude y amenazas a nuestra seguridad pública y seguridad nacional.
Revisar las designaciones al TPS es una parte esencial de devolverle la integridad a nuestro sistema de inmigración”, explicó Noem.
