Honduras, puente estratégico entre EUA y Venezuela para deportar migrantes

En al menos seis meses se registraron unos 19 vuelos desde Estados Unidos con migrantes venezolanos retornados. Honduras solo es país de paso

  • 19 de julio de 2025 a las 00:00
Honduras, puente estratégico entre EUA y Venezuela para deportar migrantes

Tegucigalpa, Honduras.- Honduras se ha convertido en un puente estratégico entre Estados Unidos y Venezuela para el retorno de migrantes venezolanos.

En lo que va del año, 19 vuelos con más de 2,500 ciudadanos de ese país han pasado por territorio hondureño en una operación de transbordo silenciosa pero continua, que permite a los deportados por Estados Unidos volver a su país de origen, a pesar de la inexistencia de relaciones diplomáticas directas entre Washington y Caracas.

La base aérea Soto Cano, conocida como Palmerola y ubicada en Comayagua, es el escenario de este tránsito que ocurre sin que los migrantes pisen suelo hondureño de manera formal.

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El procedimiento consiste en que una aeronave estadounidense, procedente de Texas o de la base de Guantánamo en Cuba, aterriza en Honduras con los migrantes a bordo; paralelamente aterriza una aeronave venezolana para recogerlos.

Una vez que ambas están en tierra, se abre la compuerta del avión estadounidense y los venezolanos realizan un transbordo directo a la aeronave de su país para emprender el vuelo de regreso.

Wilson Paz, director del Instituto Nacional de Migración (INM), explicó que esta operación ha sido posible gracias a la política exterior abierta que impulsa la presidenta Xiomara Castro.

Según Paz, la capacidad de Honduras de mantener relaciones tanto con Venezuela como con Estados Unidos ha permitido actuar como mediador en este proceso.

El funcionario destacó que la relación bilateral con Estados Unidos se mantiene firme, basada en el respeto y la coordinación, y que este tipo de acciones demuestran una diplomacia funcional.

Desde el mes de febrero, los vuelos han llegado con regularidad, en promedio uno por semana, aunque algunos meses han registrado hasta cuatro operaciones.

"En total, 19 vuelos han tocado suelo hondureño, sin que ninguno de los pasajeros ingrese formalmente al país ni sea sometido a controles migratorios. La operación es exclusivamente logística, con una duración breve y bajo estricta supervisión de las autoridades", recalcó Paz.

En algunos casos, los vuelos han provenido desde Guantánamo, donde Estados Unidos mantiene una base militar, pero los pasajeros siempre han sido venezolanos, no cubanos ni de otras nacionalidades.

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Paz insistió en que no existe ningún acuerdo para que estas personas permanezcan en Honduras, y que bajo ningún concepto el país está funcionando como un "tercer país seguro".

Los migrantes no hacen trámites migratorios ni descienden a terminales hondureñas; simplemente realizan el cambio de aeronave en la pista. El procedimiento responde a una necesidad técnica y diplomática derivada de la imposibilidad de que vuelos estadounidenses aterricen directamente en Venezuela.

El funcionario consideró que esto refleja el valor de una política exterior bien manejada, que no responde a extremos ideológicos sino a la funcionalidad de las relaciones internacionales.

Señaló que, aunque algunos sectores del país critican estas decisiones, los resultados hablan por sí solos y colocan a Honduras como un actor útil en medio de una coyuntura regional compleja.

Apoyo humanitario

Además de estos transbordos aéreos, el director de Migración indicó que algunos venezolanos que se encuentran en tránsito por Honduras han optado por retornar voluntariamente a su país, aprovechando la presencia del consulado de Venezuela en Tegucigalpa.

En estos casos, el gobierno hondureño, a través del Instituto Nacional de Migración, les brinda alimentación y hospedaje temporal mientras gestionan su retorno de forma segura y ordenada.

"El país está demostrando que puede ser parte de soluciones regionales sin comprometer su soberanía ni asumir cargas que no le corresponden. Esta experiencia podría servir de ejemplo para otras naciones con capacidad de tender puentes entre gobiernos enfrentados", consideró

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Hondureños retornados

Por otra parte, el flujo migratorio hondureño hacia el norte no se ha detenido. El país continúa recibiendo vuelos con nacionales deportados desde Estados Unidos y México.

Según los datos oficiales, hasta el 15 julio Honduras había recibido 20,645 personas retornadas, una cifra ligeramente inferior a la registrada en el mismo período del año anterior, cuando se contabilizaban más de 22,000.

Paz mencionó que, aunque las cifras no muestran un aumento significativo en las deportaciones, lo que sí ha cambiado es el enfoque de la política migratoria estadounidense, que calificó como más hostil e incómoda para los migrantes.

Aclaró que históricamente los gobiernos demócratas han deportado más personas que los republicanos, pero que en la actualidad lo que se percibe es un endurecimiento del discurso y las condiciones.

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El funcionario reiteró que, frente a este panorama, Honduras ha buscado mantener una posición equilibrada. Por un lado, atiende a sus ciudadanos deportados con protocolos, y por otro, participa en esta operación de transbordo de venezolanos sin asumir funciones que le correspondan a otros países.

La presencia constante de estos vuelos ha generado cierta inquietud en sectores de la sociedad y en redes sociales, donde se ha especulado sobre la permanencia de extranjeros en el país.

Sin embargo, desde el INM se ha insistido en que no se trata de ingresos migratorios ni de refugio, sino de una escala técnica estrictamente controlada y coordinada con autoridades internacionales.

Mientras Estados Unidos y Venezuela continúan distanciados diplomáticamente, Honduras se mantiene en medio como un canal neutro, facilitando el retorno de ciudadanos que alguna vez intentaron cruzar el continente en busca de un mejor futuro.

En ese ir y venir de vuelos, Palmerola se ha convertido en una pista de paso para un drama humano que se repite semana tras semana, y que representa uno de los esfuerzos más silenciosos en la actual crisis migratoria de la región.

Dificultades

Itsmania Platero, defensora de derechos humanos y experta en temas migratorios, advirtió que Honduras está asumiendo un papel más complejo en la política migratoria regional, al pasar de ser un país de tránsito y ayuda, a convertirse en un “país tercero seguro” en el que podrían ser enviados miles de migrantes con procesos pendientes en Estados Unidos.

Platero explicó que si bien hasta ahora el número de migrantes hondureños deportados desde Estados Unidos supera los 20,000, esa cifra es mínima en comparación con otros países como Guatemala o México.

Pero el punto de mayor preocupación para la especialista no es solo el volumen, sino el trasfondo geopolítico.

Recordó que Honduras se comprometió con Estados Unidos a servir como receptor de migrantes venezolanos ante la imposibilidad de repatriarlos directamente a su país de origen, debido al estatus conflictivo entre ambas naciones.

“Estados Unidos ha puesto precio a la cabeza de Nicolás Maduro, lo que hace imposible un retorno directo”, apuntó.

Bajo esa lógica, Honduras ha sido visto como “buen componedor” y como aliado estratégico en la región. No solo estaría recibiendo a migrantes venezolanos, sino que estaría en la antesala de convertirse también en destino para nicaragüenses, luego de que Estados Unidos anuló el TPS para ese país.

“Honduras va a seguir siendo ese puente, pero más que eso, ya es un puesto, un punto de aterrizaje forzoso”, advirtió.

Según su análisis, este nuevo rol que Honduras está jugando en el tablero migratorio tiene implicaciones políticas profundas, más aún en un contexto electoral.

“Estamos en la mira de todos los países. Quien gane en Honduras será decisivo para la región, como ya lo está siendo México con su postura migratoria”, agregó.

Platero advirtió que lejos de frenarse, el flujo migratorio solo aumentará.

“La política de contención de Trump ha incrementado los puntos ciegos y el tráfico. Nosotros no lo vemos, pero esto se refleja ya en México. Seguimos siendo parte del flujo de hormigas, solo que ahora, con una carga mayor”, agregó.

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Elvis Mendoza
Elvis Mendoza
Periodista

Licenciado en Periodismo egresado de la UNAH. Redactor en EL HERALDO desde 2016 en periodismo local, bajo la sección solidaria y de soluciones de Metro. Manejo de SEO, periodismo digital y de verificación con experiencia en televisión y como piloto de drone.

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