Tegucigalpa, Honduras
La Secretaría de Educación, en un acto especial, desarrollado por la tribu indígena pech, en Dulce Nombre de Culmí, departamento de Olancho, clausuró el año escolar 2016 con 220 días de clases.
La misma algarabía se vio reflejada en los estudiantes hondureños que celebraron el miércoles con una gran sonrisa en su rostro el cierre del año académico.
Y aunque son muchos los cuestionamientos, el ministro de Educación, Marlon Escoto, afirma que cada día son más los avances que los desaciertos.
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“Celebramos 220 días de clases, estamos agradecidos con todos los que colaboran con la educación del país, las estructuras de la Secretaría de Educación funcionan y esto es una muestra de ello”, mencionó Escoto.
Entre los logros que él resalta se encuentra la cobertura del nivel secundario. También destaca el tema de la creación de carreras técnicas y la distribución de mobiliario, entre otros.
“Agradecemos a todo el país por haberse sumado a darle vida al sistema educativo, hemos superado por cuatro años la meta de 200 días de clase”, dijo el ministro.
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¿Año bueno o malo?
Son muchas las opiniones encontradas en cuanto al aprovechamiento que tuvo el sistema educativo este año.
Al inicio, las huelgas se apoderaron de la agenda educativa cuando por considerarlo un gasto excesivo para los padres, los estudiantes rechazaron trabajos de alfabetización, con violentas manifestaciones y enfrentamientos con los elementos del orden.
Una vez superada esa crisis educativa, la controversia llegó a los niveles más altos. La elección de directores departamentales.
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Fueron dos los intentos fallidos para que los nuevos directores ocuparan su cargo, la sospecha de un examen filtrado y la salida de los entes veedores del proceso fueron las causas.
Finalmente, pero no sin la sospecha a causa de inconsistencias, los nuevos funcionarios están al frente en sus departamentos.
Otro de los acontecimientos que dejó 2016 fue la intervención de al menos 10 colegios, por realizar trámites administrativos fraudulentos que ocasionaron que decenas de estudiantes tuviesen que obtener su título en colegios oficiales.
2016 en cifras
Según datos de la Secretaría de Educación, este ha sido uno de los años en donde se ha ampliado la cobertura educativa.
Una de las razones fue que este año se abrieron más de 100 colegios en municipios donde anteriormente no existían.
Sin embargo, información proporcionada por la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán (UPNFM) dice que todavía hay 70,000 muchachos que no pueden acceder a la educación secundaria.
De la misma manera, la Secretaría sostienen que la inversión en infraestructura ha sido alta.
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Estas inversiones han sido resultado de la colaboración de países cooperantes.
Con todo eso, el último informe de la institución refleja que el 43.95 por ciento de los centros educativos del país no cuentan con una instalación eléctrica completa y funcionando a cabalidad.
Es decir que 8,116 escuelas y colegios tienen este problema de los 23,835 que actualmente existen en Honduras.
Para los padres y maestros, esto representa un atraso en materia de tecnología, ya que sin electricidad no hay computadoras donde instalar Internet, pese a la velocidad a la que avanza el mundo.
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Los estudiantes
Para este año fueron 2.2 millones de niños y jóvenes los que ingresaron a las aulas para recibir el pan del saber.
Sin embargo, datos preliminares dicen que de estos, 42,142 no terminaron el año a causa de la deserción y aunque esa cifra es menor a la de 2015, sigue siendo un reto a superar en Honduras.
Del total de matriculados, al menos 75,000 alumnos de media recibirán su título como profesionales de secundaria. De ellos, solo 14,000 podrán aspirar a cursar una carrera en alguna universidad del país.
Para todos los demás, Educación ha creado un sistema de educación terciaria, es decir la apertura de carreras técnicas de corta duración para que los jóvenes puedan optar a una plaza laboral.
En cuanto al proyecto de merienda escolar, impulsado por el gobierno se sabe que al menos 1.4 millones de niños logran obtener su ración alimenticia en el aula.
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Pero la brecha sigue siendo ancha ya que todavía hay 300,000 niños que no tienen acceso a ese beneficio.
La inversión que hace el gobierno en merienda escolar sobrepasa los 500 millones de lempiras anuales.
Los maestros
Una de las piezas más importantes de la educación de un país son sus educadores y en Honduras son 72,023 los que están en servicio.
Ellos, aunque reconocen la importancia de haber culminado y sobrepasado los 200 días de clases, siguen teniendo resentimiento con las autoridades ya que afirma que los docentes no están siendo valorados como deberían.
A criterio del presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), Jaime Rodríguez, el Estado sigue en deuda con el magisterio.
“Nosotros creemos que uno de los grandes logros que tiene la educación es que a pesar del abandono y el desinterés de este régimen, sigue funcionando a pesar de sus limitaciones, gracias a los padres, el estudiante y la entrega del maestro, el magisterio ha estado en las aulas sigue la persecución contra los docentes”, dijo Rodríguez.
Calificó como deplorable que este haya sido el año del cierre de escuelas normales.
“Es un año de tragedia, porque este año va a quedar registrado como el año de cierre de las escuelas normales, este país abandona la formación de docentes, un país de analfabetas que no forma docentes es una gran contradicción” señaló el dirigente.
En cuanto a la contratación docente, este no fue el mejor año para ellos, ya que el ministro anunció que únicamente las plazas que dejaron los maestros jubilados serían llenadas.
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Los datos de los colegios magisteriales dicen que al año no se jubilan ni 2,000 educadores, pero se gradúan 4,000.
La situación parece insólita al compararse con las 6,000 escuelas unidocentes que hay en el país.
Para 2018, el Estado de Honduras tendrá que producir 2,000 maestros anuales para cubrir la demanda en educación, especialmente en las áreas de preescolar y de educación básica.
Dichos maestros deberán, obligatoriamente, tener un título a nivel de licenciatura para poder ejercer.
En cuanto a rendimiento, no está demás recordar que los estudiantes hondureños tienen serios problemas en la clase de Matemáticas, misma que no pudo superar la meta que el Plan Educación Para Todos (EFA, por sus siglas en inglés), planteó para 2015, quedándose en un 51 por ciento y no en 70 como lo pedía el plan.
Así cierra su año académico Honduras, sin duda la sociedad sigue demandando más de una secretaría que opera con más de 24,000 millones de lempiras anuales.
