Tegucigalpa, Honduras.-En respuesta a la amenaza global del sarampión, el gobierno de Honduras implementará nuevas medidas sanitarias dirigidas a quienes ingresen o salgan del país, con especial énfasis en niños menores de 10 años.
A partir del lunes 7 de julio, será obligatorio presentar un carnet de vacunación para todos los menores hondureños que salgan del país por vía aérea o terrestre.
La disposición está contenida en el Acuerdo Ejecutivo 01-2025, emitido por la Secretaría de Salud, y será implementada en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM), Aeronáutica Civil, Administración Aduanera, Cancillería, Secretaría de Turismo y otras instituciones.
“El objetivo es claro, proteger a nuestra niñez ante un virus que está resurgiendo en países con los que tenemos contacto constante”, declaró Wilson Paz, director del INM.
La decisión se da tras el incremento de alertas sanitarias internacionales por sarampión en al menos 24 naciones, entre ellas Estados Unidos, México, Perú, Alemania, España, Francia, Italia y Países Bajos.
La medida se aplicará exclusivamente a menores hondureños de hasta 10 años de edad. Las personas mayores a ese rango no tendrán la obligación de presentar ninguna constancia de vacunación en los puestos fronterizos, aclaró Paz.
En cuanto a los extranjeros que ingresen al país desde las naciones con alertas activas, deberán presentar su carnet de vacunación.
“En caso de no contar con el documento, la Secretaría de Salud dispondrá de equipos médicos en los puntos fronterizos y aeropuertos para aplicar la vacuna en el sitio, sin que esto impacte negativamente al turismo ni a la economía nacional”, explicó el funcionario.
Paz señaló que se dará un lapso de una semana para socializar la medida, de modo que la población esté bien informada antes de su entrada en vigencia.
Durante ese periodo, las autoridades difundirán los detalles a través de medios de comunicación y plataformas oficiales.
La medida será temporal, se mantendrá vigente hasta que la Secretaría de Salud logre vacunar a toda la población infantil menor de 10 años, lo que podría tomar entre dos y tres meses, según estimaciones iniciales.
Mientras tanto, el gobierno pide a los padres de familia colaborar con las autoridades sanitarias para garantizar la protección de sus hijos.
“Cualquier duda podrá resolverse a través de las plataformas oficiales del INM, Sesal y demás instituciones involucradas. Estamos trabajando de forma articulada para evitar que el sarampión vuelva a poner en riesgo la vida de nuestros niños”, concluyó Paz.
