Tegucigalpa, Honduras.- Ante la amenaza del resurgimiento del sarampión, el gobierno de Honduras declaró alerta sanitaria nacional y ordenó restringir el ingreso al país de cualquier persona que no cuente con el esquema de vacunación contra esta enfermedad.
El Acuerdo Ejecutivo 001-2025, emitido el 27 de junio, autoriza a las autoridades de Salud, Migración y Aduanas a impedir la entrada a viajeros que no presenten su carné de vacunación actualizado o, en su defecto, una prueba negativa con menos de 80 horas de antigüedad.
La medida incluye a nacionales y extranjeros, y pone en la mira a quienes lleguen desde países donde hay brotes activos, como Estados Unidos, México, Brasil, España, Alemania, entre otros.
La Secretaría de Salud también exigirá el carné de vacunación a los niños nacidos desde 2015 que asistan a centros escolares públicos o privados.
Las escuelas deberán verificar este requisito como condición para continuar clases, en coordinación con los establecimientos de salud.
La alerta llega mientras el virus reaparece con fuerza en varios países del continente y de Europa, impulsado por bajas coberturas de inmunización y el aumento de viajeros internacionales.
En los puntos fronterizos, personal sanitario trabajará junto a Migración, Seguridad y Aduanas para verificar el estado vacunal de todos los viajeros.
De no cumplir con los requisitos, las autoridades pueden negar el ingreso o canalizar a la persona para vacunación obligatoria.
Las medidas también aplican a menores hondureños entre 1 y 10 años que viajen fuera del país: no podrán salir si no presentan el carné de vacunación.
Los nacidos antes de 2015 están exentos. La Secretaría de Salud actualizará trimestralmente la lista de países bajo vigilancia epidemiológica, así como los criterios de edad y vacunas requeridas, en consulta con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Con esta decisión, Honduras se suma a otros países de la región que han retomado medidas estrictas para contener el avance de enfermedades prevenibles, en medio de una creciente preocupación por el repunte global de casos de sarampión.