Unos 81 mil ciudadanos fallecidos en los últimos cuatro años fueron excluidos del Censo Nacional Electoral cuyo listado comenzará a exhibirse a partir del 28 de mayo en los registros civiles municipales.
El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Enrique Ortez Sequeira, dijo que todavía falta mucho que hacer en materia de depuración del censo, pero ya se terminó la primera etapa en coordinación con los partidos políticos y con el Registro Nacional de las Personas (RNP).
El censo, que será mostrado a los ciudadanos a finales de mayo, supera los 5.2 millones, pero podría llegar a los 5.3 millones con la incorporación de los nuevos electores que cumplan los 18 años antes del cierre definitivo, programado para agosto.
La depuración de los listados de electores es una constante en el TSE, pero en tiempos de elecciones hay plazos específicos de cierre. La limpieza del padrón electoral es clave para darle mayor transparencia a las elecciones y de esta forma ir reduciendo ese fantasma de fraude que en cada proceso se apodera de algunos sectores políticos, especialmente los que tienen menos posibilidades de ganar.
Sin embargo, se ha confirmado que en anteriores procesos muchos ciudadanos que habían muerto seguían apareciendo en el censo electoral.
Esto no se descarta, según los funcionarios electorales, si a la hora de morir una persona sus parientes no tramitan el acta de defunción en el RNP. De los 5.2 millones de personas que conforman el censo, aproximadamente un millón viven en Estados Unidos, pero de estos apenas unos 40 mil tienen identidad.