Honduras

Constatan frustración de pescadores hondureños

26.05.2014

Tegucigalpa, Honduras

El comisionado nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, se pronunció a favor de impulsar un proceso de desarrollo trinacional en el Golfo de Fonseca donde impere el respeto a los derechos humanos, la paz y la armonía entre los tres países que comparten esa región.

En una reunión sostenida en el municipio de Amapala, ante casi un centenar de pescadores y autoridades locales, Herrera Cáceres resaltó la importancia de ejecutar a la brevedad la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

“Para llegar a tener ese desarrollo trinacional en el Golfo de Fonseca es importante el respeto a los derechos humanos, en paz y armonía con nuestros vecinos a quienes la geografía y el destino nos ha ubicado para compartir nuestra vida”, dijo.

El Golfo de Fonseca, región que comparten Honduras, Nicaragua y El Salvador, durante muchos años ha sido motivo de conflictos por denuncias de pescadores de un país faenando en aguas de otro, que en muchos casos terminan con la captura de personas, decomiso de embarcaciones e incluso la muerte de pescadores.

La perdida de una vida, dijo Herrera Cáceres, “no nos debe llevar a ocasionar la pérdida de otras vidas, ya que la venganza en materia de dignidad humana no tiene sentido”.

El comisionado de Derechos Humanos recordó que desde 2003 se han firmado acuerdos, entre los gobernantes, para el desarrollo integrado del Golfo de Fonseca y la puesta en marcha un plan de manejo integral.

Añadió que en 2007 se volvió a firmar, en Managua, otro acuerdo donde se declaró zona de paz, de desarrollo sostenible y de seguridad.

También se refirió a que en los años 2008, 2012 y 2013 hubo acuerdos donde el criterio fundamental giraba en torno al respeto de la persona humana, de los derechos de todas las comunidades ribereñas, el impulso de su desarrollo, de su bienestar y seguridad.

No obstante, Herrera Cáceres considera que “lo fundamental es la dignidad humana de las personas, sin importar la nacionalidad, sean estos hondureños, nicaragüenses o salvadoreños”.

“Hemos escuchado voces muy expresivas de la realidad que viven los pescadores, de sus frustraciones, de sus esperanzas, y es nuestro deber como Comisionado Nacional de los Derechos Humanos defenderlos a ellos y a la pesca artesanal porque es parte de nuestro mandato”, explicó Roberto Herrera Cáceres.