Los centros de votación serán vigilados para que los delegados de mesas de algunos partidos, acostumbrados a las triquiñuelas y al fraude, no se presten para llenar votos a diestra y siniestra (técnica fraudulenta conocida como “triple saldo”) y con ello crear una falsa percepción electoral hacia un candidato.
Con ese fin, el Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos (Ciprodeh) firmó ayer un convenio de cooperación con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), mediante el cual se suman como observadores.
Diversos analistas políticos creen que la “urna del derroche”, que se instalará para Xiomara Castro y que representará una erogación de más siete millones de lempiras, solo tiene como objetivo llenar los votos a su favor para crear un impacto ficticio en el electorado.
Y es que Xiomara Castro ya es candidata, porque en estas internas no aceptó disputar la nominación por el partido Libre con nadie.
Ciprodeh, mediante el convenio, se compromete a enviar unos 70 observadores a Colón y Choluteca.
Wilfredo Méndez, representante de Ciprodeh, enfatizó en la necesidad de que el TSE cuide la transparencia del proceso electoral. “Cuando una institución pierde confianza, está derrumbado el proceso democrático”, dijo.
En ese sentido, el Ciprodeh pidió al Tribunal no prestarse para abultar o manipular resultados a favor de algún partido.
