Tegucigalpa, Honduras.- Después de seis intentos fallidos para buscar recomponer el rumbo del Consejo Nacional Electoral (CNE), los consejeros propietarios de este ente electoral por fin pudieron sentarse a la misma mesa, para bien de la maltrecha democracia de nuestro país.
Este momento coincidió ayer con la presentación de la renuncia por escrito ante la Secretaría General del Congreso Nacional, de la consejera Ana Paola Hall García. El pleno del CNE fue convocado para las 2:00 de la tarde del viernes; a la 1:15 de la tarde, Hall García estaba entregando el oficio en la Secretaría de ese poder del Estado.
La esperada entrega formal de la dimisión de Ana Paola, como consejera del CNE, se dio nueve días después de que pusiera a disposición su cargo, anuncio que hizo mediante su cuenta en la red social X, en la que expuso las presiones e irrespeto de las que había sido objeto.
Fue la propia Ana Paola, tal y como lo establece la Ley Orgánica del Congreso Nacional, quien entregó el escrito, exponiendo las razones de su desistimiento de seguir en ese cargo, en el que fue ratificada por segunda ocasión, el 24 de septiembre de 2024.
¿Qué expresa la renuncia?
En uno de los párrafos del documento, Hall García no comparte la idea de que "Muchos consideran que la afinidad política de un consejero debe anteponerse al bien superior, que son las elecciones, y que pueden girarse instrucciones partidarias, sobre posturas a adoptar o con quién votar".
Reconoce que, "si bien las decisiones esenciales del proceso requieren diálogo y consulta, nunca he concordado en que el consejero pierda su papel de arbitro electoral, para convertirse en parte interesada".
La consejera designada por el Partido Liberal (PL) para ocupar el puesto al que ahora renuncia, dejó claro en el documento que formaliza su deserción, que no estaba dispuesta a trascender el límite de la legalidad, que el haber puesto a disposición su cargo le había "traído terribles acusaciones de traición". Se preguntó: "¿Dónde está la traición?¿Cuál es la falta cometida? ¿Decir la verdad?", cuestionó Ana Paola a sus detractores.
Manifestó: "No estoy en obligación de obedecer y menos aún si lo exigido carece de fundamento jurídico. Si hice pública mi postura, fue para detener las presiones y llamar a la reflexión", precisó.
La todavía consejera, de corte liberal, lamentó con su salida, que "como respuesta recibimos la embestida despiadada de quienes exigían sometimiento absoluto de la representante liberal al discurso nacionalista e insólitamente, entre otros, de exigua militancia en el partido, de personas inconstantes en su afinidad política, que hoy resultan ser autoridad partidaria, cuestionando agresiva e irrespetuosamente a una liberal integra de toda la vida".
Reiteró que como funcionaria tiene la capacidad y fortaleza para continuar en el desempeño del cargo, "pero también soy madre y después de haberse puesto en evidencia la violencia de la que son capaces, me resulta imposible continuar arriesgando a mi familia frente a la turba que nos ha atropellado", señaló Hall García.
Nuevamente en el pleno
"Voy a ir al Congreso, van a tener una copia de la renuncia, si quieren se pueden desplazar para allá y allá nos podemos ver, y luego voy al pleno", declaró a la prensa, mientras salía de la sede del CNE.
Rodeada de su acostumbrado dispositivo de seguridad, a razón del cargo que todavía ocupa, Ana Paola Hall salió de las instalaciones del CNE, en la colonia El Prado, en la capital y minutos después llegó al Congreso Nacional (CN) dónde fue recibida por la secretaria del CN, la diputada Luz Angélica Smith.
Tal y como lo prometió, Ana Paola regresó al CNE para integrarse a la sesión plenaria, donde ya la esperaban la consejera presidenta, Cossette López y el consejero vocal, Marlon Ochoa.
El llamado de la presidenta
Por su parte, Cossette López, recalcó horas antes, "en este cargo como consejera propietaria, he hecho todo lo que está en mis manos para que las elecciones se realicen conforme a la ley. Convencida de que el derecho al voto no puede ser postergado ni condicionado por intereses particulares".
Hizo un llamado a las cúpulas de los partidos políticos, a quienes les exhortó: "Es tiempo de que las fuerzas políticas demuestren madurez, demuestren responsabilidad y sobre todo una genuina vocación democrática. No es momento de más confrontaciones, es momento de soluciones, y estas solo serán posibles si privilegiamos el bien común por encima de cualquier diferencia".
Ante la crisis que todavía atraviesa la entidad que por el momento ella rectora, dijo: "Desde este Consejo Nacional Electoral hago un llamado respetuoso pero urgente, a todos los actores políticos. Honduras necesita acuerdos, voluntad y altura en este diálogo".
Agregó que "defender el derecho de los hondureños a votar es defender la esencia misma de la democracia. Por eso exhorto al Congreso Nacional y a todas las fuerzas responsables a que actúen con la urgencia y el compromiso que el país exige y demanda".