La íntima boda de la hija de Antonio banderas, bajo la mirada de Hollywood

La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith contrajo matrimonio con Álex Gruszynski en una ceremonia privada en España con invitados de Hollywood

  • Actualizado: 19 de octubre de 2025 a las 13:10
La íntima boda de la hija de Antonio banderas, bajo la mirada de Hollywood

Sardón de Duero, España.- Stella del Carmen, hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, se casó ayer con el economista Alex Gruszynski en el hotel de cinco estrellas Abadía Retuerta LeDomaine, un antiguo monasterio del siglo XII situado en Sardón de Duero (España), ante unos 250 invitados con numerosos rostros conocidos de Hollywood.

Acompañada de sus padres, Stella del Carmen, de 29 años, y Alex Gruszynski, vinculado a la industria del cine y a quien conoce desde su etapa escolar infantil, se dieron el "sí, quiero" delante de invitados como el actor Don Johnson, primer esposo de Melanie Grifitth, y de la hija de ambos, Dakota Johnson.

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Además, según informa la revista Hola, las hijas del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, Malia y Sasha, también asistieron al enlace, así como la mujer de Sting, Trudie Styler.

El brindis de Antonio Banderas con la prensa

Después de celebrarse la ceremonia, el padre de la novia salió a la puerta de la finca y, visiblemente emocionado, atendió a los numerosos medios que cubrían el evento.

Banderas destacó el ambiente familiar y emotivo de la ceremonia, así como la alegría de ver a su hija casarse: hubo "lagrimillas" porque su hija y su yerno se conocen desde hace 25 años.

No hubo nervios, sino elegancia, y brindó con la prensa, antes de que se repartiera, de parte de los novios, comida a los periodistas.

Una boda blindada

El hermetismo y la privacidad gravitaron en todo momento sobre la organización y el desarrollo de la boda, a pesar de la enorme expectación levantada desde primeras hora de la mañana con profesionales de los medios, curiosos y fans junto a la verja de acceso al complejo hostelero.

Vista de la entrada de la Abadía Retuerta en Sardón de Duero (España), donde se celebró la boda de Stella del Carmen Banderas.

Los invitados entraron en coche al complejo, cuya dirección incrementó la seguridad y los trabajadores del hotel no pudieron utilizar el teléfono móvil.

El hotel también dispone de helipuerto, que sirvió de acceso a algunos de los cerca de 250 invitados.

La familia Banderas-Griffith ocupó la práctica totalidad de las treinta habitaciones de este complejo de máxima exclusividad, por lo que el resto de invitados se alojó en establecimientos de la zona como el antiguo monasterio de Santa María, a pocos kilómetros, donde este pasado viernes ya se celebró una "preboda" en esta estación termal.

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Más de un centenar de trabajadores entre chóferes, camareros, asistentes e instaladores tuvieron que firmar contratos de confidencialidad.

Antonio Banderas llegó a Valladolid, el aeropuerto más cercano, en un vuelo privado el pasado miércoles para supervisar y ultimar todos los detalles del acontecimiento familiar.

Fans y pancartas

Ante estas limitaciones, algunos curiosos tiraron de humor, como un grupo de amigos que desplegó una pancarta en la que se podía leer “Americanos, os recibimos con alegría”, una referencia a la película del español Luis García Berlanga "Bienvenido Mr. Marshall" (1953).

Un hombre fue interceptado por el equipo de seguridad del hotel cuando intentaba entregar una carta a Antonio Banderas y una familia acudió para que su hija intentara ver a Dakota Johnson, de la que se confiesa fanática.

En medio de grandes medidas de seguridad, privada dentro del recinto hostelero y pública en los alrededores y accesos, la boda se celebró en un complejo hostelero, Abadía Retuerta LeDomaine, que recuerda en esencia el primitivo emplazamiento monacal del siglo XII.

Llegada de invitados a la entrada de la Abadía Retuerta en Sardón de Duero (España).

La finca consta de varias hectáreas de viñedo, tratamientos termales, un restaurante con Estrella Michelin, Refectorio, y estancias de lujo en un antiguo cenobio premostratense.

La curva de ballesta ('rivula torta') que describe el río Duero en sus inmediaciones inspiró a los monjes el nombre de Retuerta que aún conserva este paraje.

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