Elecciones en Honduras

Jorge Aldana derrumba el bipartidismo en la administración de la capital  

Esta vez, los capitalinos votaron por el cambio y contra el candidato David Chávez que representaba la propuesta de continuidad del Partido Nacional

30.11.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-A partir de enero del próximo año, el periodista Jorge Aldana se convertirá en el décimo alcalde que rige los destinos del Distrito Central, el cual en los últimos 40 años fue administrada por siete ediles de filiación nacionalistas y dos liberales.

Hasta la noche de este lunes, según los conteos del Consejo Nacional Electoral (CNE), Aldana, candidato del partido Libertad y Refundación (Libre) obtenía 141,806 votos, equivalentes al 48.29 % del total de 308,601 votos procesados; mientras que su más próximo seguidor el nacionalista David Chávez sacaba 95,795 sufragios, que representan el 32.62%.

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El dominio de la alcaldía capitalina por parte del Partido Nacional ha predominado en las últimas cuatro décadas. Entre 192 y 1996 estuvo bajo la tutela del alcalde Elvin Santos Lozano, luego quedó en manos de los nacionalistas Rodimirio Zelaya (1986-1990) luego le siguió Nora Gúnera de Melgar (1990-1994).

Entre 1994 y 1998 fue dirigida por el político liberal Roberto Acosta, más conocido como el “Pelón Acosta”. Luego entre volvió a manos de los nacionalistas César Castellanos Madrid electo para el periodo 1998-2002, pero murió trágicamente en su primer año de administración, cuando supervisaba los daños causados en ese momento por el huracán Mitch en Tegucigalpa.

El mandato lo concluyó su esposa Vilma Reyes de Castellanos. Posteriormente, el periodo 2002-2006 estuvo a cargo de Miguel Rodrigo Pastor, sustituido luego por Ricardo Álvarez, quien gobernó la alcaldía durante dos periodos continuos 2006-2010 y 2010-2014.

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Del 2014 al 2018 el alcalde fue Nasry Asfura, quien fue relecto para el periodo 2018-2022. A partir de este año la comuna capitalina estará bajo la dirección de Aldana, quien entra a la historia como el político que venció al bipartidismo clásico en el gobierno local.

Los analistas consideran que el Partido Nacional perdió la administración de la alcaldía capitalina, una por la conducta patética del candidato que iba por ese partido y otra porque este representaba el continuismo del gobierno nacionalista salpicado por la corrupción y sus vínculos con el narcotráfico y crimen organizado.

Fin del bipartidismo en el gobierno local

Libre también terminó con el dominio del bipartidistas en las dos alcaldías más grandes del país, el Distrito Central y San Pedro Sula, “que son las dos joyas de la corona”, expresó el sociólogo y analista Ernesto Paz Aguilar.

Según él, los nacionalistas perdieron la alcaldía del Distrito Central, uno por la avalancha de votos a favor de las candidaturas de Libre y otra por el desempeño “patético” del candidato que llegó saludando con dos sombreros, uno como presidente del Partido, representando un continuismo, y otra como candidato a la principal alcaldía del país.

Lo que marcó este proceso electoral “es el fin del siglo 20 en el país y el comienzo del siglo 21, porque Honduras se venía moviendo con los conflictos y contradicciones heredados del siglo pasado, pero ya con un relevo de poder del Estado y con un triunfo contundente yo creo que se tiene que madurar una época de cambios”, añadió.

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Entre tanto, para el analista Miguel Cálix, la administración de Nasry Asfura, es la mejor que ha tenido la capital hondureña, en los últimos 40 años, convirtiéndose en un reto a superar por el nuevo alcalde electo y quién tomará posesión en enero próximo.

Sobre porque los capitalinos, que por lo general han votado por candidatos a la alcaldía nacionalistas esta vez prefirieron a Aldana, el analista explico que la gente votó contra el proyecto de continuidad nacionalista en el poder.

“La gente votó contra la propuesta nacionalista a nivel presidencial y contra la propuesta nacionalista a nivel de grandes ciudades. El voto urbano fue mayoritario a la propuesta de cambió, Chávez no representaba ese cambio de gestión, sino la continuidad de un proyecto nacionalista y se lo llevó la ola del cambio”, analizó.

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Desafíos

De acuerdo con Cálix, en los años 60-70 se trabajó el Metroplan para impulsar el desarrollo de la ciudad. Y muchos de los avances que tuvo el Distrito Central fue cuando los alcaldes hicieron uso de esa planificación de largo plazo. Incluso a partir del año 1982, hubo avances cuando los alcaldes y alcaldesas se guiaron por la planificación y no por la improvisación.

Actualmente para enfrentar los más grandes desafíos de la capital se necesita un plan maestro, un plan de crecimiento- como en un tiempo lo fue el Metroplan- y este es uno de los retos que debe asumir el nuevo edil.

El tema del agua potable es uno de los principales retos a resolver. En los últimos años se sentaron las bases en este aspecto, hay “creo tres proyectos en ejecución”, pero también existen otros problemas en la parte vial, de ordenamiento territorial, saneamiento, gestión de riesgos, medio ambiente y satisfacción de necesidades básicas que deben atenderse con un plan a largo plazo.

Si los capitalinos ha tenido varias administraciones nacionalistas con mucha más razón debieron tener un plan de desarrollo, dándole continuidad, pero nadie sabe cómo han actuado. Después de tantos años, la pregunta es: ¿se cuenta con un plan maestro, con un Metroplan? Y si se cuenta con el ¿ha sido el orientador de la gestión municipal? Pareciera que no, porque un alcalde ofrece techos, casas dignas y otro se enfoca en la parte vial, criticó.

Para Cálix, la mejor gestión que ha tenido la capital en las dos últimas cuatro décadas, por avances y logros estructurales y físicos, sin duda es la de Asfura y en eso no hay discusión.

Ahora, los retos de Aldana están en hacer valer la legitimidad y el voto mayoritario que obtuvo. “Él tiene un amplio respaldo para poder continuar la obra positiva de Asfura, que la hay, está a la vista y no se puede negar; y por otro lado fortalecer las áreas en las que su antecesor no atendió, reflexionó el analista.