Mientras expertos económicos lamentan la aplicación de la política fiscal que hace el gobierno de Porfirio Lobo Sosa sobre las finanzas del país, el titular de esa cartera clama que no es un simple agrónomo.
“Yo tengo una maestría en economía agrícola de la Universidad de Mississippi State y he trabajado en el sector privado desde 1976”, indicó Héctor Guillén, ministro de Finanzas, tras la intervención del economista Darío Hernández, que cuestionó la política fiscal.
Hernández, exviceministro de Economía en gobiernos liberales, estimó que los gastos hechos en la actual administración son “sin ningún control y en actividades que no tienen un efecto multiplicador en la economía, no ha habido un control de los gastos del gobierno”.
Hernández basó sus análisis sobre cifras oficiales. “En 2006 la deuda interna era de 10,500 millones de lempiras, en el año 2009 era de 23,000 millones de lempiras, pero en este momento, en el año 2011, eran 48,000 millones de lempiras y a la mitad del presente año ya anda alrededor de 60,000 y un poco más”, dijo.
Las alarmantes cifras referidas por Hernández no fueron negadas por el actual ministro de Finanzas, Héctor Guillen, quien justificó que estas son “herencias”.
“Como lo dije el otro día, gracias a Dios, al amor que le tiene la Virgencita de Suyapa a este país, hemos podido salir del profundo hoyo en que nos encontramos”.
“No es que estemos llorando sobre la leche derramada, sino que estamos generando una posición que en estos últimos cuatro meses me ha tocado enfrentar y voy a terminar haciéndolo”, aseguró el funcionario.
El ministro indicó que tiene asesoría de expertos. “Hemos ido al Fondo Monetario, al tesorero de Estados Unidos, al BID, a pedir asesoría completa para el manejo de la deuda interna'.
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