Para un empresario abrir un negocio formal en Honduras le significa un largo y oneroso camino. No solo deberá de pagar por cada permiso que necesite sino que pagará en promedio alrededor del “44.4%” en tributos varios.
Y es que el gobierno aplica cinco tipos de cargos a las ganancias, 13 pagos laborales y 30 distintos impuestos, tasas y derechos, señala el Banco Mundial en su informe de “Pago de impuestos 2018”.
Para la población en general, ya sea que trabaje o no, la diferencia no es tan grande a la hora de pagar, ya que la mayor parte de los tributos en Honduras son indirectos. El Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) estima que, en los últimos cinco años, los impuestos indirectos “que pagamos todos” representan en promedio el 66.3% de los ingresos tributarios.
El principal tributo indirecto es el Impuesto sobre Ventas (ISV), que va del 15 al 18%, y que este año representa casi el 40% de los ingresos totales.
Este impuesto incluso incide en el valor final de los productos y servicios ya que se aplica a las materias primas que se utilizan.
Para la población que tiene auto, motocicleta o usa gas LPG en su casa, también paga impuesto en dólares. En el caso de los combustibles va de $0.86 a $1.41 por galón, lo que representa casi el “40% del precio” final.
Lluvia de tributos
Los impuesto se aplican sobre salarios, ganancias, activo neto, compras, consumo y gasolinas, aportes solidarios y de seguridad. El gobierno también grava las llamadas telefónicas (fija y móvil), los boletos de transporte aéreo (18%), venta y premios de lotería electrónica, alquiler habitacional, servicio de vías públicas, timbres, servicios turísticos, ecotasa a los autos usados, ahorros, créditos, etc.
Para un empresario son cinco tipos de pagos a la renta, sin contar la cuestionada retención del 1.5% al ISR que se aplica “sobre las ventas brutas, algo que es inconstitucional”, dice el exministro de Finanzas y asesor del Cohep, Arturo Alvarado.
Además, están los impuestos a la propiedad, importación, actividades específicas, tasas y derechos por diferentes servicios y trámites y los pagos laborales como seguridad social y otros.
Según el informe Global de Competitividad 2017-2018, la tasa de impuestos son el primer obstáculo a la apertura de negocios en Honduras, seguido por el crimen y el robo, y la ineficiencia burocrática.
ISV, la cruz
A través de los años, el ISV tiene el mayor aporte a la recaudación tributaria y aumentó a 15% en 2014.
El economista del Fosdeh, Ismael Zepeda, califica el ISV como un impuesto caro para la gente. “Es el impuesto más caro, entre más cuesta el producto más se paga”. Es, además, un impuesto que va de la mano con los índices de inflación y que “a medida va creciendo la inflación en el país la recaudación por impuestos indirectos va en aumento”.
La expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, dijo que por su aplicación general este tributo lo convierte “en la mayor cruz para la población”.
Además, es el más inequitativo, ya que se aplica por igual a ricos y pobres.
“Es el que aporta el mayor volumen frente a la gran empresa que aporta valores menores o que está exenta. Esta es una de las razones por las cuales Honduras es considerado uno de los países más desiguales de América Latina”, dijo Castillo.
En efecto, las exoneraciones fiscales han crecido en los últimos años a casi 30,000 millones de lempiras e incluyen los proyectos de coinversión público privada que han sido concesionados por el gobierno.
¿Qué hacer?
Para Castillo, un primer paso es la revisión de las exoneraciones fiscales, ya que equivalen a casi el total de ingresos por impuesto a la renta.
Para Ismael Zepeda del Fosdeh, se debe caminar hacia una política fiscal progresiva en el que pague el que más tiene. “El pago del 15% sobre ventas a un producto no tiene el mismo impacto si lo paga una persona que gana 5,000 lempiras mensuales frente a una que gana 50,000”.
Además un análisis de las exoneraciones fiscales es clave para no crear desigualdad entre los empresarios y frente a las transnacionales.
“La política fiscal debe ser horizontal y vertical al mismo tiempo, es decir que los empresarios y ciudadanos de iguales ingresos paguen lo mismo (horizontalidad) y el que más tiene más pague (verticalidad)”.
Zepeda opina que el gobierno debería caminar hacia un impuesto de valor agregado y que se reduzca el impuesto sobre venta para poder darle mayor capacidad de compra a los ciudadanos
El expresidente del BCH Hugo Noé Pino dice que los impuestos indirectos castigan a los más pobres, pero se aplican por ser fáciles de recaudar.
CONTRIBUYENTES
La base de contribuyentes casi se ha duplicado en los últimos años. Según el SAR pasó de 1,347,804 en 2013 a 2,348,111 en 2017.
Finanzas contabiliza 12 sectores principales, entre ellos: cervezas, aguardiente y licor, gaseosas, 15 y 18% de ISV, cigarrillos, vehículos y transporte aéreo.
En los últimos diez años la recaudación ha crecido a una tasa promedio del 10%, y en los últimos tres años a una tasa promedio del 13%. El alza es mayor en el ISV.