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Jonathan Núñez: “Este torneo lo pongo en un espejo grande, fue mi consolidación con Motagua”

Con la motivación de hacer realidad el sueño de su extinta madre y la meta de exigirse más para superarse cada día, el volante de 20 años, oriundo de Sambo Creek, conversó con EL HERALDO sobre su infancia, sus inicios en el fútbol y lo que significa haber sido una de las piezas claves en la conquista de la copa 18 del Azul Profundo
11.06.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El fútbol es un deporte donde nada está escrito en piedra y todo puede pasar. Ese es el caso del Motagua, el equipo hondureño que tras un flojo inicio en el campeonato, una racha de cinco partidos consecutivos con derrota y tres entrenadores al frente, terminó llevándose el título de campeón del Torneo Clausura 2022... no importó el pronóstico que se vislumbraba frente al Real España en San Pedro Sula.

El equipo Azul Profundo fue de menos a más, recomponiendo el camino de cara a la fase decisiva del campeonato y logrando un grupo muy sólido en todas las líneas del campo de la mano de Hernán Medina, entrenador argentino que llegó a pocas jornadas del final del campeonato para cambiar los rostros de desánimo por ilusión total en el Nido del Águila.

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Uno de los puntos claves del equipo que terminó alzando el trofeo de campeón, la tarde del 29 de mayo en el estadio Olímpico de San Pedro Sula, fue el mediocampo. El orden y dinamismo fueron las principales armas del Ciclón para regresar a lo más alto del fútbol hondureño.

Dentro de esa posición de la cancha en el esquema táctico de los Azules destacaron hombres como Walter “El Colocho” Martínez, Juan Ángel Delgado y Jessé Moncada, pero uno de los casos más llamativos dentro del onceno motagüense fue el de Jonathan Núñez, joven que con apenas 20 años de edad terminó haciéndose con un puesto de titular dentro del Mimado.

Con mucha perseverancia, esfuerzo y dedicación, el oriundo de Sambo Creek se abrió camino como titular en uno de los clubes más grandes del país, sin embargo, para saborear ese dulce momento le antecedieron tragedias, principalmente la pérdida de su madre cuando apenas tenía 12 años.

Inspirado por cumplir el sueño de su progenitora, el impulso que le dan su pequeña hija y su novia, Jonathan habló con EL HERALDO. Durante la amena conversación narró pasajes de su infancia, los consejos futboleros de sus hermanos Milton “Tyson” Núñez y Darwin Oliva, su llegada al Motagua, las experiencias sumadas en selecciones menores y el actual momento que vive con el campeón del fútbol hondureño.

Sus inicios

¿Cómo se define Jonathan Núñez?

Me defino como una persona muy tranquila, humilde, con las ganas de seguir aprendiendo cada día y seguir creciendo como futbolista.

Describinos tu infancia

Tuve una infancia muy tranquila en donde me inculcaron mucho el estudio. Creo que desde pequeño fui una persona muy estudiosa, luego se me dio esto de jugar al fútbol, lo empecé desde la escuela y hasta llegar al colegio fue que tomé la decisión de ponerme más serio, de querer ser futbolista y luego me fui con 15 años para Motagua.

¿Qué nos podes decir acerca de tu natal Sambo Creek?

Es un pueblo muy tranquilo, humilde, creo que hay muy buenos jugadores acá en este pueblo, solo que hay falta de apoyo, pero sé que saldrán varios jugadores más como yo de acá y muchos otros jugadores que has podido escuchar.

¿Qué es lo que más recordás de tu infancia?

Cuando me escapaba de la escuela para jugar fútbol (entre risas), creo que desde ahí fueron mis primeros pasos y de mi infancia también a mi madre.

¿Hubo algún momento que marcó tu infancia?

El fallecimiento de mi madre fue lo que más me impactó, pero creo que eso me dio la fuerza para seguir adelante y cumplir mi sueño.

¿De qué forma te impactó perder a tu madre siendo tan joven?

Creo que ningún joven quiere perder a su madre tan temprano, creo que a cualquier joven le impacta y más a mí porque era la persona más apegada a ella y tenía un gran amor y un gran cariño hacia ella que a donde iba ella iba yo, entonces creo que me impactó demasiado pero ya con el tiempo uno no olvida las cosas pero tiene que madurar y seguir adelante.

¿Quiénes fueron tus principales soportes tras la muerte de tu madre?

Mis hermanos.

¿Cómo le hiciste para salir adelante de este duro momento y llegar al fútbol?

Uno se tiene que motivar uno mismo. Creo que el fútbol es más que trabajo, creo que si no te esforzás no vas a llegar a nada, es lo que me ha caracterizado por esforzarme para salir adelante y seguir mejorando como persona y jugador.

Describinos tu llegada al fútbol

A Motagua llegué con 15 años, me mandaron de la familia de los Palacios, el papá de los Palacios tenía un equipo acá en La Ceiba y con 15 años me mandaron a hacer una prueba allá y yo ya iba listo con todas las maletas porque yo tenía la fe que eso es lo que quería y fui por mi sueño y gracias a Dios se me dio y me pude quedar en el equipo.

¿Influyeron tus hermanos Milton “Tyson” Núñez y Darwin Oliva en tu camino en el fútbol?

Sí, claro. Creo que ellos son mis consejeros, son las personas que pasan pendientes, aconsejándome cada día, me dicen que disfrute esto del fútbol y que me divierta con responsabilidad que es lo que me han dicho siempre desde que estoy pequeño y que más ejemplo quiero que ellos dos.

Jonathan Núñez se define como una persona autoexigente que nunca se conforma con nada y siempre va por más.

¿Cómo es tu relación con ellos dos?

La verdad que es muy buena nuestra relación. Creo que es una relación muy sana la verdad. Siempre jugaba con ellos, nos reuníamos, de repente íbamos al campo, entrenábamos entre la familia. Desde pequeño me inculcaron que debía jugar con gente más grande para cuando me tocara salir a otro lugar no tuviera miedo.

¿Cuál es tu mayor motivación para jugar fútbol?

Creo que mi madre pero después de eso mi hija, ella es mi motivación cada día para salir adelante y para darle una mejor vida a ella y mi familia.

¿Qué sentiste la primera vez que pisaste una cancha de fútbol?

Siempre tranquilo, solo pienso que si agarro la pelota lo voy a hacer bien y creo que me autoexijo yo mismo. Si agarro la pelota lo tengo que hacer bien, si hay un pase malo comienzo a entrar en duda, por eso trato de asegurar el pase. Ya al momento de pisar la cancha yo todo queda atrás, solo me enfoco en el partido y en hacer las cosas bien.

¿Cómo te sentiste el primer día que llegas a Motagua?

Me sentí muy bien, creo que llegué como que ya tiempos estuviera ahí porque me adapté rápido porque llegué e hicimos un colectivo contra primera y ya luego el profe (Diego) Vázquez me vio y me subió al primer equipo.

¿Desde el inicio sentiste que lograrías llegar al primer equipo?

Yo siempre iba con la ilusión. Cuando uno va a un equipo grande y empieza en las reservas creo que la ilusión es llegar, estar en el primer equipo y jugar, creo que ese fue mi anhelo desde que me dijeron que iba a estar en Motagua y eso es lo que me propuse yo desde que salí de mi casa.

¿Alguna vivencia que recordés de tu paso por las inferiores de Motagua?

Siempre tuve buenas experiencias, buenas experiencias en reservas, creo que me acoplé muy bien, no recuerdo haber pasado ningún mal momento, creo que solo fueron cosas buenas. Tal vez solo que a veces iba caminando al entreno pero eso es sacrificio, si uno quiere llegar lejos creo que tienen que pasar esos procesos.

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Debut muy cerca de casa

¿Qué representó para vos cuando Diego Vázquez te tomó en cuenta para jugar contra Vida el 3 de marzo de 2019?

Yo venía trabajando muy bien, solo me decían que siguiera trabajando, desde que me decían que siguiera trabajando yo sentía que mi momento iba a llegar, no sabía cuando iba a llegar pero yo sabía que mi momento iba a llegar y yo solo me preparaba. Cuando Diego me dijo que iba a jugar me sentí muy bien, me sentí tranquilo, porque ahí mismo me dio la confianza y me dijo que estuviera tranquilo, que hiciera lo que venía haciendo en reservas porque no era nada de otro mundo. Debuté y creo que lo hice de la mejor manera.

¿En qué pensaste al momento de pisar la cancha del Estadio Ceibeño?

Solo en mi madre que creo que estuviera orgullosa porque el sueño de ella era verme jugar y solo en eso pensé y concentrarme en el partido nada más.

¿Cómo te sentiste por debutar en La Ceiba, muy cerca de tu natal Sambo Creek?

Me sentí muy bien, por eso sentí tranquilidad porque ya había jugado en el estadio, cuando estaba en las inferiores acá, ya había jugado en ese estadio y creo que no era una cancha desconocida, entonces por eso me sentí tranquilo y era a puerta cerrada, me hubiera gustado que hubiera afición.

¿Qué significó para vos jugar en Liga Nacional con tan solo 17 años?

Creo que yo me puse una meta cuando llegué a Motagua, yo soy muy autoexigente y trabajaba muy bien, por lo que decía si no debutaba a esa edad yo me venía para mi casa y venía a estudiar. Dios me ha bendecido de una manera muy grande la verdad.

¿Te dijo algo Diego después del debut?

Me dijo que estaba sumando minutos, tenía que ganarme el puesto, que no me quedara solo con estar sumando minutos, que tenía que pensar en cosas grandes.

¿Cómo te sentiste al poder recoger la medalla de campeón en 2019?

Muy feliz, creo que cualquier jugador joven quisiera estar dentro de una cancha jugando una final, más que contra Olimpia son los clásicos, los clásicos no podes perderlos. Me sentí muy alegre y emocionado.

Mundial Sub-20 con Honduras, una experiencia que ayudó a mejorar a Jonathan

Fuera de Motagua, ¿cómo fue el proceso con la Selección de Honduras Sub-20 en el Mundial de Polonia 2019?

Ese proceso fue algo que me ayudó mucho a mejorar, muchas experiencias que vivimos, solo nosotros que estábamos ahí lo sabemos y creo que eso sirve mucho para meditar, para prepararse mucho más. No nos ajusta con entrenar las horas que entrenamos, creo que tenemos que a pelear a cosas muy grandes porque te enfrentabas a otros equipos que están formados desde pequeños y eso es algo que hace falta en Honduras, creo que falta una base, que lo básico desde pequeño ya lo sepas, eso me ayudó mucho a mejorar y ya después de ese Mundial me exigía mucho más porque sabía que no me ajustaba con lo que hacía.

A pesar de que no se dieron los resultados, ¿cómo valoras ese momento?

Una parte feliz pero por otra triste porque no era lo que queríamos, no era lo que buscábamos pero esto es fútbol, uno tiene que aprender de cada error, de cada derrota. No es bueno perder pero de las derrotas uno aprende muchas cosas y creo que me ayudó mucho también.

¿Estar en esa Selección te abrió las puertas a la Sub-23 que clasificó a los Juegos Olímpicos?

Los profes miran el trabajo y creo que uno trabaja para estar en la selección y creo que yo trabajaba, cada partido que jugaba sentía que tenía que hacerlo de la mejor manera para poder estar ahí, porque para estar en la Selección tenés que andar bien en tu equipo para poder ir a la Selección y creo que esa también era otra motivación.

Jonathan Núñez ya ha tenido la oportunidad de formar parte de la Selección Mayor.

Mayor protagonismo con Motagua

Volviendo a Motagua, ¿cómo tomaste que Diego Vázquez te diera más minutos en la temporada siguiente?

Lo tomé con mucha tranquilidad, creo que ya había hablado conmigo, que estuviera preparado y siempre estuve preparado para el momento en que me ocupara. Ya después con la confianza que él me daba ya fui madurando cada día, ya fui agarrando más cancheo, ya perdiendo el temor de equivocarme y todo eso, en ese aspecto estoy muy agradecido con Diego Vázquez por darme la oportunidad.

¿Algún partido de ese campeonato que recordés en especial de ese torneo?

Fue en Danlí contra Real de Minas en donde marqué mi primer gol. En ese partido Diego me dijo que tenía que hacer eso, que tenía que ser más agresivo a la hora de ir para adelante y solo de eso me acordaba. Se me dio la posibilidad de anotar y él me felicitpo de una forma como que ya presentía eso y me lo recalcó iniciando el partido.

¿Hubo alguien a quién recordaras tras anotarle al Real de Minas?

Claro que a mi mamá, solo a mi mamá recordaba y como te decía a mi hija, ya que en ese momento que marqué gol ella me estaba viendo y no me daba cuenta.

¿Cómo asimilaste el hecho de marcar gol en primera división siendo tan joven y vistiendo la camiseta de un grande?

Me sentí muy bien, muy alegre. Luego de que terminó el partido le hablé a mis hermanos que había anotado un gol y me dijeron que ya lo habían visto, que estaban muy orgullosos la verdad y yo tenía una alegría enorme que se me estuvieran dando las cosas tan rápido.

¿Qué te dijo Diego Vázquez después del partido?

Diego después del partido me felicitó, me abrazó y me dijo que no era nada del otro mundo, que era lo que él me decía que hiciera y que estaba muy contento porque había anotado.

¿Cómo valoras esa temporada en donde tuviste mayor protagonismo?

Quiero más, cada día quiero seguir aprendiendo, esto es un paso, un solo paso nada más y la verdad que quiero seguir ganando muchos más torneos con Motagua y me voy a preparar mucho más para aprender más y seguir adelante cada día.

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Tokio 2020, una oportunidad para enfocarse en mejorar

Volviendo a la Selección, ¿cómo te sentiste al disputar el Preolímpico de Guadalajara en 2021?

Muy feliz, porque como te digo me pasaron las cosas tan rápido y creo que me preparé para esto, me preparaba muy bien para esto, para mi equipo y creo que Dios me abrió una gran puerta como llegar a la Selección. Llegar a una Selección con grandes jugadores como Kervin Arriaga, Edwin Rodríguez, que era con los que tenía que pelear posición y creo que me adapté muy bien y luego terminé jugando de titular junto a ellos.

¿Hubo algún momento difícil en ese proceso clasificatorio?

La verdad que no recuerdo ningún momento amargo, porque ese torneo creo que el equipo anduvo muy bien, muy comprometido y con las ganas de ir a los Juegos Olímpicos. Creo que no tengo ningún momento amargo, ningún momento triste de eso.

¿Cómo describis la tarde en la que consiguieron la clasificación a Estados Unidos?

Esa tarde fue muy alegre, lo recibí muy tranquilo, entré de cambio en ese partido y ese partido fue el más exigente que tuvimos, porque fue uno de ida y vuelta en donde los dos equipos estábamos peleando por ir a los Juegos Olímpicos.

Jonathan Núñez durante el Preolímpico de Guadalajara disputado en marzo de 2021.

¿Qué sentiste cuándo el árbitro pitó el final decretando la clasificación de Honduras?

Sentía mucha alegría y solo me dieron ganas de hincarme y darle gracias a Dios por este gran logro que habíamos obtenido y seguir adelnto, solo pensar en el siguiente partido. Esa noche la disfruté al máximo y los días que venían me estaba preparando para la final.

¿Cómo viviste la final ante México?

Lo viví muy ansioso, con ganas de entrar pero el equipo creo que estaba muy bien, pero uno afuera te digo que me picaban las patas por entrar a ese partido (entre risas), tenía unas ganas enormes de poder jugar pero el profe es el que decide, él es el que manda.

¿Sentiste que Honduras mereció ganar ese partido?

Claro que sí, fue un partido muy parejo que cualquiera lo podía ganar. El que menos se equivocara era el que iba a ganar ese partido.

¿Dónde estabas y que sentiste al ser convocado a los Juegos Olímpicos?

Estaba acá en Sambo Creek, mi pueblo. Ese día me dieron vacaciones porque no podíamos jugar con los equipos, creo que estaba en mi casa yo y luego me fui para la playa, porque fue un domingo, todos los domingos acostumbro a ir a la playa a correr o a estar con mis amigos y llevé el teléfono, pero se me descargó de tanto que miraba si ya habían dado la lista (ríe). Regresé a la casa y entrando recibí una llamada del gerente de Fenafuth diciéndome que ocupa que firme unos papeles porque era menor de edad, estaba convocado para los Juegos Olímpicos. Lo tomé con mucha tranquilidad, arreglé mis cosas, fui a buscar a mi padre para que firmara los papeles, los firmó y luego llamé a mi familia, fui con ellos y les dije lo que había pasado y gracias a Dios me habían elegido para ir a los Juegos Olímpicos. Yo también les dije que todo esto era gracias al apoyo que me habían dado, que no los iba a defraudar e iba a hacer las cosas de la mejor manera.

¿Cómo fue el momento en que emprendieron el viaje a Japón?

Ese viaje no se lo deseo a nadie (entre risas), ese viaje es largo pero creo que uno disfruta, el salir ya ver otro panorama, tu mente ya cambia, ya pensas de otra manera cuando visitas esos países, ya pensas que querés ir a jugar, a salir y creo que disfruté el viaje con cada uno de mis compañeros.

¿Qué recordás del día del debut frente a Rumania en Kashima?

Recuerdo que ese día el profe tenía que dar la lista, quedaban dos afuera y esos dos iban a esperar por si se lesionaba uno. Creo que nervios la verdad, yo sentía que había trabajado bien y creo que me estaba preparando para el partido aunque no lo jugué pero estaba preparado para cualquier cosa.

A pesar de no lograr los resultados deseados, ¿cómo valoras haber estado en unos Juegos Olímpicos?

Cada derrota, cada proceso que pasas, te ayuda a mejorar. Te va bien o te va mal siempre hay cosas por rescatar y siempre hay cosas por mejorar, creo que estar ahí me ayudó a mejorar cada día. Si me esforzaba más tenía que hacerlo aún más porque sentía que no me gustaba lo que hacía todavía, tenía que esforzarme más y aún así lo sigo haciendo cada día y ahora creo que estoy recibiendo los frutos de mi trabajo.

¿Soñás con la Selección Mayor?

Sí, claro. Estuve en los partidos de eliminatoria contra Panamá y Jamaica, estuve en el banquillo pero lastimosamente no pude jugar esos partidos. Ya estar en la Selección Mayor es un paso grande, es ir ahí, no importa la edad que tengas, y pelear por un puesto. El profe se fija en el que ande bien, ese es el que pone a jugar, y yo me exigía más cada día porque uno no sabe cuando le puede llegar la oportunidad y siempre debe estar preparado.

Temporada de consolidación con Motagua

Ya volviendo a Motagua, ¿cómo le hiciste para pasar la página de lo sucedido en Japón?

Como te decía, uno tiene que sacar lo bueno y lo malo, lo malo dejarlo a un lado y lo bueno fortalecerlo. Le di vuelta a la página, si me quedaba en eso de los Juegos Olímpicos no me iba a superar nunca, ya son cosas pasadas, uno tiene que dejarlas en el pasado y seguir adelante cada día.

¿Sentís que después de tu participación con Honduras había mayor confianza de tu entrenador?

Claro que sí, él me decía que cuando llegara a la Selección me quitara el chip de Motagua y cuando volviera al equipo que lo hiciera tranquilo, humilde y que no me creyera más que nadie, nunca he sido así, a donde llego trato de hacer las cosas de la mejor manera porque al final cuando uno llega a esos procesos creo que solo uno sabe lo que le ha costado llegar hasta ahí y creo que él siempre me ha dado la confianza, me ha aconsejado que estuviera tranquilo y que siguiera cada día adelante y siga mejorando.

¿Cómo sentís que llega tu momento de consolidación con Motagua?

Creo que era para algo en lo que estuve trabajando hace mucho tiempo, creo que antes de que se fuera el profe Diego ya estaba jugando de titular, entonces creo que la confianza ya me la estaba dando yo mismo, porque ellos ya me habían dado toda la confianza y creo que empecé a agarrar experiencia y ya luego jugaba tranquilo y el profe que llegó (Hernán Medina) me dio más confianza, me decía que estuviera tranquilo, que me divirtiera con responsabilidad y que hiciera lo que sabía hacer.

¿Qué significó para vos ser titular en un Motagua que fue de menos a más?

Este equipo ha remado contra todo y contra todos, no éramos favoritos cuando inició el torneo, perdimos cinco partidos seguidos, nadie nos daba por favoritos pero nosotros mismos estuvimos apoyados, desde que nadie da la espalda, creo que este equipo es un claro ejemplo de la perseverancia, el que se esfuerza alcanza cosas grandes y nosotros nos propusimos que íbamos a salir de esa mala racha, creo que después de esa mala racha empezamos un partido ganando y eso es lo que necesitaba el equipo, ganar un solo partido para luego agarrar la confianza que teníamos, ya después el equipo se transformó, cada quien peleaba por un puesto, era una competencia sana, todos nos esforzábamos por salir adelante, querer sacar al equipo de donde estaba y lo logramos, llegamos a la final y fue la recompensa más grande a todo lo que hicimos después de estar abajo y todo lo que hizo el equipo por llegar a cosas grandes.

¿Qué sentiste al convertirte en una pieza clave del equipo de Hernán Medina?

Lo tomé con mucha responsabilidad, trabajé mucho, entrené bastante, creo que los compañeros que estaban jugando lo estaban haciendo de la mejor manera pero como decía, era una competencia sana y el profe se decidió porque yo estuviera de titular y lo tomé de la mejor manera, con responsabilidad y gracias a Dios se me dio la oportunidad de ser titular.

¿Cómo viviste los partidos de liguilla?

Muy tranquilo, los partidos te dan la confianza para estar tranquilo, ya no pensás que si es una final o una semifinal, yo pensaba que estaba en un partido normal y eso fue lo que me ayudó, estar sereno y todo el equipo, no solo yo, hicimos unos grandes partidos.

Con la llegada de Hernán Medina al banquillo de Motagua, Jonathan Núñez se hizo con el puesto de titular en la fase más decisiva del campeonato.

¿Cómo le haces para mantener el orden en el mediocampo y pasar al ataque?

Yo me concentro en hacer las cosas bien, me preparo en toda la semana, hago lo que el profe me dice y eso es el fruto del trabajo que uno hace. Como me decía un hermano mío: ‘como entrenas así jugas’, entonces yo me exigía en cada partido porque sentía que estaba entrenando, entonces eso me ayudaba a hacer las cosas de la mejor manera y disfruté mucho los dos partidos ante Olimpia porque recordé uno en donde salí de cambio y yo sentía que Dios me tenía que dar esa revancha, estaba picado por querer jugar contra Olimpia nuevamente y se me dio la revancha.

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Pieza clave para alzar la copa 18

¿Cuál fue tu sensación al clasificar a tu primera final siendo titular?

Tuve una sensación muy linda porque desde que inició el torneo tuve la ilusión de pelear por un puesto, ser titular, que lo logré luego, y el siguiente paso era ser campeón, creo que yo lo disfrutaba pero iba paso a paso, sabiendo que tenía que prepararme para la final que no iba a ser nada fácil.

¿Cómo fueron esas horas previas a la final ante Real España?

Fueron unas horas muy tranquilas, estuve hablando con mi familia, con mi hija y estaba muy tranquilo, solo sabía que tenía que entrar al terreno de juego y divertirme como lo hago siempre, con mucha responsabilidad y tratar de hacer las cosas bien.

¿Cómo te sentiste tras haber tenido un buen desempeño en ese partido?

Muy alegre, Motagua nos inculca que tenemos que pegar primero, no esperar a que el otro equipo nos haga un gol para despertar. Nosotros íbamos con toda la ilusión, con el apoyo de nuestra gente que nos estaban apoyando y era nuestra ilusión. Por nuestra familia más que todo, por todos los que han estado sufriendo con nosotros cuando nadie nos daba como favoritos, era un regalo enorme para la familia.

¿Cuáles fueron las sensaciones tras haber pegado 3-0 en la ida?

Lo tomábamos tranquilos, no celebrábamos nada, sabíamos que teníamos que ir a San Pedro Sula y no iba a ser un partido fácil, solo tocaba prepararse para el siguiente partido.

Jonathan Núñez se convirtió en un pilar del mediocampo de un Motagua que fue de menos a más en el Clausura 2022.

¿Cómo fue la preparación durante esa semana del partido de vuelta?

Fue una semana muy táctica, tranquilo, exigente, como te decía nosotros no pensábamos que habíamos ganado, pensábamos que íbamos a jugar un partido normal en donde estábamos 0-0.

¿Había nervios en la previa y durante el partido de vuelta?

Estábamos muy tranquilos, creo que el equipo estuvo bien, el otro equipo entró a jugar un partido muy diferente al que jugó en Tegucigalpa, pero ya en el segundo tiempo nosotros fuimos más ordenados, estuvimos más compactos y eso nos ayudó, ya que nos faltó en el primer tiempo.

¿Qué sintieron cuando el equipo se fue con el 2-0 en contra al descanso?

El equipo muy tranquilo la verdad, sabíamos que si nos habían metido dos goles algo estábamos haciendo mal y solo pensábamos en el segundo tiempo, que teníamos que buscar el arco rival, meter un gol y que teníamos que jugar el partido como si estuviéramos ganando porque no estábamos perdiendo nada.

¿Les dijo algo Hernán Medina en el vestuario?

Nos dijo que no dejáramos de hacer lo que estábamos haciendo, que no perdiéramos la agresividad, no perdiéramos las ganas de jugar al fútbol y que todo este tiempo estuvimos comiendo lo que no se come y que no olvidemos todo ese tiempo que estuvimos atrás y que nadie confiaba en nosotros y ahora estamos aquí, tenemos que disfrutar este momento, qué más palabras querés para salir motivado al segundo tiempo.

¿Cómo hicieron para recuperar el orden en el segundo tiempo?

Con calma, concentrados, un equipo compacto, entre líneas muy cerradas y cuando ellos vinieran a buscar el gol nos iba a quedar un espacio para ir adelante y creo que tuvimos, no pudimos concretar, pero el equipo se paró con mucha personalidad y con ganas, como se juegan las finales.

Describinos cómo fue el momento del silbatazo final

Como te decía yo me autoexijo, porque antes de cada torneo me pongo metas y mi meta era salir campeón. Me sentí muy orgulloso, muy feliz porque sabía que mi familia estaba detrás de todo esto, por todas las cosas que habían pasado y estuve adelante con mi familia, mi novia que estuvieron ahí siempre y eso me ayudó cada día a seguir adelante, eso es la motivación de cada persona, que su familia esté orgullosa, que estén tranquilos y aún así les cumplas cosas a las personas que les habías prometido. Me sentí muy alegre y feliz por lograr mi primer campeonato con Motagua jugando como titular.

¿Qué sentiste cuando te pusieron la medalla de campeón y alzaron la copa 18?

Me sentí muy alegre, orgulloso de mí y con ganas de seguir trabajando para ganar muchas más, que no sea la última, sino que quiero más cada día, no me conformo.

Tras debutar con Motagua Jonathan Núñez tenía un solo objetivo; ser campeón con el Ciclón.

¿A quién dedicas este título?

A mi familia. Mi novia, mi hija y a mi madre hasta el cielo.

¿Cómo valoras este torneo más allá del título?

Mucha perseverancia, este torneo lo recalcó, lo pongo en un espejo en grande y este torneo fue de consolidación, ya jugar de titular es una meta muy grande para mí, venía peleando por un puesto, pero aún así no me sentía conforme, cada día quiero más, cada día quiero seguir mejorando y creo que hasta el momento de hoy lo sigo haciendo, quiero aprender cada día de los más grandes que están en el equipo, creo que es lo que me ha ayudado a ser una persona muy tranquila y humilde.

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Por más títulos con Motagua y salir al extranjero

¿Cuál es tu mayor inspiración para salir adelante?

Mi familia y mi hija.

¿Algún consejo que nunca olvides?

Los consejos de mis hermanos, siempre me inculcaron que a la edad de 15 años ya era el hombre de la casa, junto con mi otro hermano y un consejo que me dieron es que si salía de acá es que no tenía que volver con las manos vacías, que si iba por un sueño tenía que lucharlo hasta conseguirlo. Siempre me metí eso en la cabeza y por eso quiero seguir mejorando. Quiero seguir mejorando, ganando títulos en Motagua, ganando cosas importantes y si Dios me lo permite poder salir al extranjero.

¿Qué es lo primero que haces al entrar a la cancha?

Darle gracias a Dios por permitirme jugar al fútbol, eso lo hago cada vez en entreno, partidos, y pedirle mucha sabiduría a mi madre en el cielo.

Si no fueras futbolista, ¿qué te hubiera gustado ser?

Estuviera estudiando para informática, me gusta mucho.

¿Cuál es tu mayor sueño?

Seguir jugando en Motagua, consolidarme más, ir a la Selección y luego en el extranjero.

¿Algún equipo en el que te gustaría jugar?

Me gusta mucho la Liga MX, equipos como el América.

¿Dónde te ves dentro de cinco años?

Solo con trabajo, solo Dios sabe a dónde me puede llevar, como te decía, quiero jugar en el América y apostar a ir a jugar a otros equipos como en Inglaterra.

¿Quién es tu mayor ídolo?

Tengo algunos que me gusta como juegan Paul Pogba, Frenkie De Jong del Barcelona y N’Golo Kanté.

¿Qué se viene para Motagua y Jonathan Núñez la próxima temporada?

Se viene un torneo muy fuerte, muy bonito que vamos a disfrutarlo de la mejor manera, vamos a pelear para estar siempre ganando títulos, creo que este Motagua viene con más fuerza y con muchas ganas de seguir ganando cosas importantes.

Jonathan Núñez sueña con jugar muchos años más con Motagua y seguir ganando títulos.

En corto

Fútbol: Amor a mi familia.

Sambo Creek: Mi pueblo querido.

Familia: Familia.

Motagua: El equipo de mis amores.

Torneo Clausura 2022: Mi torneo de consolidación.

Diego Vázquez: La persona ejemplar para mostrarme como futbolista.

Hernán Medina: La persona que me ha dado toda la confianza del mundo para seguir mejorando como futbolista.

Selección de Honduras: Mi próximo paso para llegar a cosas grandes.

Reynaldo Tilguath: Una persona muy tranquila, muy humilde que fue parte de este proceso para seguir adelante.

Polonia 2019: Proceso de maduración.

Tokio 2020: Enfocarme más en mejorar.

Tyson Núñez: Mi consejero cada día.

Darwin Oliva: Mi hermano y mi padre cada día también.

Dios: El que me da la fortaleza cada día.

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