Mientras Motagua jugaba con Pumas en El Birichiche, había una persona que observaba con ojos de antaño los movimientos y las nuevas caras del Ciclón.
El entrañable Amado Castillo, goleador del Motagua de los 60, se siente muy ilusionado por el nuevo plantel que ha conformado el Mimado. “Veo mucho entusiasmo en este equipo de jóvenes. Hay sangre nueva y esperamos que puedan lograr el objetivo. Creo que Motagua se ha reforzado bien y solo falta que comience el campeonato para ver si se puede aspirar a ser campeón”, le dijo a Zona.
Castillo, quien jugó con grandes futbolistas como los hermanos Min y Foncho Navarro, Roberto Abrussezze, Rubén Guifarro, entre otros, opinó sobre los nuevos fichajes que llegaron en busca de la copa 13.
“Ojalá que vengan a aportarle identidad al equipo que es lo que Motagua ha perdido. Siento que ahora es fácil ponerse la camisa del Ciclón y antes no se la ponía cualquiera”.
Don Amado se siente preocupado porque ve que ahora al futbolista le importa más el dinero que la camisa que porta. El exatacante ha visto cientos de futbolistas que solo han pasado por Motagua sin aportarle nada al club. En los años 60, el fútbol era mal remunerado, muy distinto en estos tiempos.
“Nosotros jugábamos sin pensar en dinero. Uno era feliz por estar jugando en Primera División y en un club grande como Motagua. Hay que llevar amor por el equipo en el corazón. Nosotros cobrábamos a veces 30 centavos o un lempira por partido, pero el día siguiente estábamos entrenando en el campo Motagua o en la cancha Lisboa”, aseguró.
El Ciclón ha tenido mala suerte...
En los últimos torneos, el plantel ha sido presa de las lesiones de sus futbolistas.
Amado Castillo recordó que en un amistoso contra el Unión Católica se fracturó la nariz, saltó con todo en busca del gol y se estrelló con la mandíbula de un defensa.
“Me acuerdo que me rompí la nariz y le fracturé la quijada al zaguero, pero yo mismo me acomodé la nariz y seguí jugando”. Con respecto a las lesiones de los actuales futbolistas que se tardan hasta seis meses o un año en sanar, admitió, “veo a estos jugadores de ahora que con un golpecito pasan tanto tiempo lesionados y cobran, cuando hay que ganarse el sueldo en la cancha”.
Amado también se refirió a la salida de Amado Guevara, el tema que estuvo en boca de todos el mes pasado. “Es doloroso, uno sabe que el equipo podía tomar esa decisión en cualquier momento, pero lo que está malo es la forma cómo lo separaron. Guevara es una insignia para Motagua y el fútbol hondureño”.
El próximo mes se celebra el 85 aniversario de Motagua y Don Amado plantea una idea. “Sería bueno que en este aniversario se le hiciera una despedida a Guevara por lo que le ha dado a Motagua y por lo que hizo por el fútbol catracho. En Nueva York lo homenajearon y eso que estuvo solo unos años jugando en la MLS”.