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¿Dónde está el pebetero?

Londres 2012 tiene en incógnita al mundo olímpico, en el estadio no se ve un lugar para la llama. Se espera una sorpresa. ¿Superará a Barcelona 92?

21.06.2012

Cuando Antonio Rebollo (arquero paralímpico) lanzó una flecha ardiendo al pebetero del estadio Olímpico de Montjuic (Lluis Companys) en Barcelona, el 25 de julio de 1992; el encendido de los pebeteros marcó un antes y un después.

Si bien fue hasta 1928 en Ámsterdam, que por primera se encendió el fuego en las olimpiadas de verano modernas, no fue hasta Barcelona 1992, cuando la sorpresa de cómo hacerlo se volvió un secreto de estado y hasta una competencia no oficial de una edición a otra por mejorarlo cada cuatro años.

Rebollo se paró con su arco ante la multitud y vestido de blanco soltó desde el piso a lo más alto del estadio la flecha que encendió la historia.

Luego surgieron teorías de que la flecha de Rebollo nunca alcanzó el pebetero y que la organización ya tenía un plan B para hacerlo arder.

Pese a esto, el encendido del pebetero se vuelve uno de los momentos más mediáticos y especiales de las competencias.

Pero Londres 2012 ha creado un estado de confusión. Los que seguimos de cerca cada día el desarrollo de la actividad británica nos hacemos la pregunta ¿y el pebetero dónde está?

Al observar las fotografías y videos del estadio Olímpico, no encontramos un lugar donde se vaya a prender el fuego. Fuera del estadio hay una enorme torre llamada Orbit, la que por un momento se creyó sería la que mantendría la flama olímpica; sin embargo, Peter Tudor, director de las instalaciones de la Corporación del Legado del Parque Olímpico, ha comentado a la prensa británica: “No, no es el pebetero. Lo sabría si hubiese una tubería de gas adentro”.

Tampoco conocemos cómo se encenderá el pebetero olímpico aunque se espera sin duda que suceda de una forma espectacular, como en las ediciones anteriores.

Hagamos memoria

La flama olímpica significa que los juegos están vivos. Cada cuatro años nace en Olimpia (la ciudad de los dioses) y recorre el mundo antes de llegar al pebetero del estadio olímpico en competencia.

Según la leyenda y el mito griego, esta llama rememora a Prometeo, quien robó el fuego a Hefesto (dios del fuego) para entregarlo a los mortales.

Qué veremos ese 27 de julio en Londres... ¿qué será?

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