Honduras

Su sangre lleva el azul de su partido

La esposa del presidenciable por el Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, abrió las puertas de su hogar a EL HERALDO para conocer su vida, sus pasiones, sus anhelos y su interminable deseo por sacar a Honduras de la pobreza

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07.04.2014

A simple vista destaca una persona de fineza innata, con rebosante amor por su familia; ella misma se describe como una amante de las leyes, una mujer exitosa y ahora con una oportunidad de servir a su patria dentro del enraizado nacionalismo que ha marcado su vida.

Descendiente del expresidente Tiburcio Carías Andino
y con ansias de mejorar la vida de millones de hondureños que viven en pobreza, Ana García de Hernández acompaña a su amado esposo, Juan Orlando Hernández, en la búsqueda de las riendas del poder hondureño.

Es la segunda hija de una familia de cuatro hermanos, sus padres, el doctor Guillermo García y Lotty Carías de García, enmarcaron su crianza en la honestidad, el respeto y en abundante amor a la familia y a la patria.

Pese a ser capitalina, se considera olanchana debido a los largos y hermosos años viviendo en Juticalpa, Olancho, tierra que vio nacer a su adorado padre.

Sin embargo, una parte de su corazón abriga también el amor a Gracias, Lempira, donde nació el padre de su mayor tesoro: sus hijos.

Amante de leyes

A los 16 años se graduó del Instituto Sagrado Corazón y decidió ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
(UNAH)
para iniciar sus estudios en la Facultad de Derecho, donde conocería años después al que se convertiría en su compañero de hogar.

Para el año 2002 enfrentó una de sus “mayores pruebas profesionales”: exponer ante 15 magistrados para realizar su examen de abogada y notaria, mismo que aprobó por unanimidad de votos.

Ella se considera una mujer exitosa en el campo de las leyes, mismo que se convirtió en una pasión por la oportunidad que le ha otorgado de servir a su gente.

“Lo bonito del derecho es esa posibilidad de servir, dar un consejo oportuno a aquel que tiene un problema y resolver o prevenir un problema. He tenido éxito en mi vida profesional y eso es algo que agradezco a Dios”, expresó durante una entrevista exclusiva con EL HERALDO.

Nacionalista

Así como las leyes, señaló como otra de sus pasiones su afinidad por el Partido Nacional, que no solo es producto de la militancia dentro de este instituto político, sino de una descendencia familiar.

“Mi familia ha sido nacionalista, le puedo decir que mi segundo nombre es Carías, soy descendiente del General Tiburcio Carías, el hermano del general Tiburcio Carías
era el papá de mi abuelo, o sea que es como mi tío abuelo y eso ha sido un orgullo, sé que él hizo muchas cosas por el país”, explicó García.

“Mucha gente ve hacia atrás (gobierno de Carías) y recuerda cómo se vivía, con mucha paz y tranquilidad, que son ahora las aspiraciones de nuestro pueblo”, señaló.

El centro de su vida

Pese a que las leyes y la política son sus pasiones, ninguna de estas ramas cambia el amor y la dedicación que entrega a su familia, la cual nació como fruto de un amor universitario que ha perdurado por 23 años.

“Con Juan Orlando
nos conocimos en la universidad, yo tenía 18 y él 19, éramos compañeros en una clase pero no nos conocíamos, un amigo en común nos presentó y desde que nos presentó como que empezó una relación, anduvimos de novios año y medio y luego nos casamos y ya tenemos 23 años de casados”, recuerda con dulzura.

“Mi familia es el centro de mi vida, nuestros hijos Juan Orlando, Ana Daniela e Isabel son nuestra razón de ser, yo le doy gracias a Dios porque nos ha permitido un matrimonio muy estable y hemos podido criar a nuestros hijos en un ambiente de mucho amor, de mucha comprensión”, comentó.

Su vida en matrimonio tuvo una marcada tendencia política que afinó más sus raíces dentro del Partido Nacional.

“Yo siempre he dicho que la política estuvo con nosotros desde el primer día de nuestro matrimonio, porque nos casamos un sábado 3 de febrero de 1990 y ese año asumió el poder el presidente (Rafael) Callejas y el lunes Juan Orlando
comenzó a trabajar como asistente de mi cuñado en el Congreso Nacional”, recordó.

“O sea que desde el inicio de nuestro matrimonio la política era parte de nuestras vidas y así ha seguido siendo hasta ahora, en una nueva oportunidad para servir a nuestro pueblo”, añadió.

Su compañero

Pero ¿quién es Juan Orlando Hernández
para Ana de Hernández?, después de 23 años de casados, con altos y bajos, como todas las relaciones matrimoniales, le consultó EL HERALDO.

Juan Orlando
es el amor de mi vida, el hombre que Dios me dio como mi esposo, como mi compañero de vida, mi compañero de profesión, alguien con quien hemos hecho una vida juntos y nos ha permitido entendernos, conocernos y apoyarnos mutuamente”, respondió con notable ternura.

“Hoy por hoy veo con mucho orgullo lo que él ha logrado, ser presidente del Congreso, ser candidato de nuestro partido y sé que por la voluntad de Dios a partir de enero será el Presidente de Honduras”, comentó.

Describió al presidenciable nacionalista como: “Un hombre muy responsable, ha sido un gran esposo, un gran padre para mis hijos, un hombre siempre dedicado a su hogar, un gran ejemplo para nosotros y eso me hace sentir contenta, optimista porque sé que va a ser un gran presidente para este país”.

Aunque desde el inicio de la candidatura ofrendó en su totalidad el apoyo a su esposo, García aseguró que no ha sido fácil relacionar una candidatura tan grande con su familia.

“Es un cambio de vida muy grande, una inmensa responsabilidad, es un gran honor también, pero hemos logrado establecer equilibrios para no descuidar nuestra vida familiar, nuestros hijos, nuestro entorno y también dedicarnos a la actividad política”, explicó.

“Hay gente que cree que destruyendo puede salir adelante, y yo creo que no, y hemos puesto nuestro proyecto en manos de Dios y Dios le da la paz y la tranquilidad, para dejar a un lado cualquier chisme, cualquier habladuría, cualquier noticia negativa, porque al final yo conozco a mi esposo”, expresó.

Su plan

Ana de Hernández
se enlista como una de las posibles mujeres hondureñas a ocupar las funciones como Primera Dama de la nación, puesto en el que aseguró enmarcará su lucha en el combate a la pobreza.

Juan Orlando
ha dicho que en su gobierno hay tres pilares fundamentales: el primero es la recuperación de la paz y la seguridad, el segundo es la generación de oportunidades de trabajo y el tercero es “Vida Mejor” que abarca el apoyo de las 800 mil familias más pobres del país”, expuso.

“Desde el programa ‘Vida Mejor’ se comprenden muchos temas, desde ingresos familiares continuando con el Bono 10 Mil, impulsar las microempresas y con eso puedo decir con orgullo que ya tengo alguna experiencia porque hemos impulsado a muchas personas que se dedican a la venta de tortillas por ejemplo, a la venta de pan, a la venta de artesanía”, refirió.

Señaló además el apoyo para el programa de ecofogones, la instalación de filtros de agua, los huertos familiares y mejoras a la vivienda, medidas permitirán evitar enfermedades respiratorias e intestinales, aseguró.

Además apuntó la necesidad de rescatar los valores desde las familias para reducir los índices de violencia.

El problema de la violencia tiene varios causales, pero es a raíz de la desintegración familiar que se provoca, cuando miles de personas tienen que emigrar y dejar a sus hijos con otras personas para que estos los críen y han tenido que salir a buscar el ‘sueño americano’ o emigrar del campo a la ciudad”, reflexionó.

“El hecho de que se haya quitado el servicio militar, la misma pobreza también influye en la violencia, pero eso me llama la atención porque tiene que ver con la integración de la familia y en la medida que una familia está pendiente de sus hijos, en la medida que una madre esta ahí para orientarlos, esos hijos van a tener un mejor futuro”, aseguró.

El trabajo en Honduras
es arduo y a pesar de que las elecciones no se han realizado, García aseguró que su plan de trabajo está listo para ser ejecutado.

“Voy a hacer una primera dama con mucho trabajo, con mucha actividad, con una visión muy clara de lo que queremos y lo que queremos es apoyar a los que menos tienen, trabajar de cerca con la mujer hondureña, con la niñez y con los que viven en pobreza”.

Honduras
enfrenta la decisión más importante de definir el rumbo para Honduras, queremos un país con oportunidades donde se fortalezca la democracia y ese es el camino que ofrece Juan Orlando
con el Partido Nacional”, recalcó.