• Literatura indígena o prehispánica. Estas literaturas eran orales y de autoría colectiva, pues surgían de una comunidad que expresaba su cosmovisión y exaltaba a sus dioses y a la naturaleza. Uno de los textos narrativos más completos que logró sobrevivir es el Popol-Vuh (“Libro de la comunidad”), de tradición maya-quiché.
• Período Modernista. Significó una reacción de carácter espiritual y artístico al materialismo mercantilista y al pensamiento positivista que predominó en esa época en América Latina. Aunque el escritor que consolidó el modernismo fue el nicaragüense Rubén Darío, los iniciadores fueron de diferentes países y contextos: José Martí y Julián del Casal (Cuba), Manuel Gutiérrez Nájera (México) y José Asunción Silva (Colombia).
• La nueva novela latinoamericana. Miguel Ángel Asturias con “El señor presidente”, que prefigura el realismo mágico, y Alejo Carpentier con “El reino de este mundo”, donde se propone el realismo maravilloso, serán los iniciadores de la nueva novela hispanoamericana en torno al tema de los dictadores.
• La narrativa del Boom. Está vinculada sobre todo a un fenómeno editorial, mercantilista, proyectado desde la Editorial Seix Barral de Barcelona, pero que supo difundir literatura de gran calidad y vender la idea de la identidad latinoamericana a través de la ficción en todo el mundo. Aquí destacan Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Julio Cortázar.