Degustar un suculento plato de pescado frito acompañado de una generosa porción de tajadas de plátano verde, salsa tártara y una pequeña ración de casamiento es apenas un capricho o la excusa perfecta para hacer escala en el km 160 del corredor Tegucigalpa-San Pedro Sula y conocer la oferta turística y gastronómica que ofrece el Rancho Bella Vista en el Lago de Yojoa.
Situado a la orilla de la carretera, este refugio turístico cuenta con una diversidad de atractivos para que los viajeros disfruten de un exquisito manjar rodeados de un hermoso paisaje; además cuenta con horarios de atención de lunes a domingo, a partir de las 7:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche.
Mientras el comensal permanece a la espera de su platillo, puntualmente llega a su mesa un rico caldo de pollo que sin duda comienza a preparar su paladar.
Dulces y golosinas elaborados artesanalmente son el postre sugerido para acompañar el manjar. Una suave brisa que fluye de los alrededores es el ingrediente perfecto que arropa la zona y envuelve el bello panorama donde el turista puede apreciar la vista al lago en diferentes ángulos, ya sea desde el área de restaurante o en el muelle, un lugar diseñado como punto de partida para poder emprender una aventura en bote y hacer un pequeño recorrido por el lago.
El itinerario del Rancho Bella Vista apenas comienza, ya que luego de experimentar un divertido paseo en lancha el establecimiento cuenta con espacios adecuados para que los clientes puedan tener un contacto visual con las diferentes especies de aves que se pasean en las cercanías del restaurante, donde también los clientes disponen de cómodas hamacas para darse un merecido descanso.
La zona recreativa para niños cuenta con juegos y atracciones para regalarles un momento divertido antes o después de disfrutar su comida.
En nuestra siguiente edición acompáñenos a conocer las maravillas ecológicas de Panacam.