Tegucigalpa, Honduras.- Las fracturas internas del Partido Liberal (PL) quedaron nuevamente en evidencia tras una serie de pronunciamientos y decisiones adoptadas por distintos liderazgos, en el contexto del proceso poselectoral y del escrutinio realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Por un lado, Roberto Contreras, presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), manifestó el respaldo de su sector al escrutinio de las urnas y a la autoridad de las consejeras del CNE, Ana Paola Hall y Cossette López.
Además, anunció que queda desautorizada cualquier persona que se pronuncie como vocera o vocero del Partido Liberal, incluyendo alcaldes, diputados y el propio Contreras, aclarando que toda posición oficial deberá emanar de forma colegiada del órgano jurídico del CCEPL.
“Cualquier declaración que realicen alcaldes, diputados o candidatos presidenciales será a título personal y no representará al CCEPL”, indicó Contreras, en un mensaje que refleja los desacuerdos internos sobre la conducción política y comunicacional del partido.
Días atrás, Contreras instó a los consejeros electorales a cumplir con su deber sin más dilaciones y advirtió que prolongar la indefinición del proceso solo profundiza la crisis política.
En paralelo, la facción vinculada a Iroshka Elvir y Salvador Nasralla emitió un comunicado en el que el órgano colegiado del CCEPL informó el nombramiento de una comisión autorizada para dialogar con entes electorales y comisiones de otros partidos políticos con el objetivo de buscar una pronta solución a los temas electorales.
Según el comunicado, queda desautorizada cualquier otra persona que no haya sido nombrada formalmente para asumir este rol, reforzando el mensaje de control interno, pero también profundizando la percepción de desorden y confrontación entre corrientes liberales. La comisión autorizada quedó integrada por Iroshka Elvir, Nahún Cálix, Rayan Dahger, Salvador Nasralla, Maribel Espinoza, Alfredo Saavedra y Josué Colindres.