La sala monográfica El Carambolo en el Museo Arqueológico de Sevilla alberga desde el martes la exposición permanente del ‘El tesoro del Carambolo’, y se incorpora al recorrido ordinario del museo con el fin de exponer este 'singular y significativo' conjunto de bienes del Patrimonio Histórico de Andalucía en condiciones de seguridad y calidad expositiva, con un discurso museológico y unas colecciones que permiten comprender y valorar el tesoro en su contexto histórico.
Así lo dio a conocer a los medios de comunicación el consejero de Cultura, Paulino Plata, quien agregó que con esta sala 'se pone de relieve de manera permanente una de las piezas más importantes del patrimonio andaluz', una pieza con una antigüedad de 'unos 2,700 años, que pone de manifiesto el destacado conocimiento de la metalurgia y la orfebrería en aquel momento'. Según europapress.es, el consejero resaltó que 'es importante difundir estas piezas de modo que haya gente interesada en conocer el original'.
Los 230 metros cuadrados de esta sala amplían considerablemente el espacio de la anterior, en la que se exponía la reproducción del tesoro --obra del orfebre Fernando Marmolejo-- y otras importantes piezas como la pequeña escultura sedente de Astarté o el llamado 'Bronce carriazo'. La inversión de la sala El Carambolo ha sido financiada en su totalidad por la Consejería de Cultura, y asciende a 25,000 euros de producción, y a 145,000 euros anuales la inversión en seguridad y mantenimiento.
El consejero hizo hincapié en la calidad del espacio expositivo y su accesibilidad, eliminándose la última barrera arquitectónica que quedaba en el recorrido de este museo. En este sentido, la directora del Museo Arqueológico, que también es comisaria de la muestra junto al conservador Juan Ignacio Vallejo Sánchez, explicó que al trasladar la sala 'se han resuelto los problemas de accesibilidad', al tiempo que 'se ha dado al ‘tesoro’ nuevos contenidos y una actualización en su interpretación, que también es otra forma de hacerlo accesible al gran público'.
Con la exposición permanente en el Arqueológico, donde no se sabe si permanecerá expuesto el 'Tesoro' una vez comenzadas las obras de rehabilitación del espacio expositivo de la Plaza de América, ya que, según San Martín, 'esa es una cuestión que se está estudiando en estos momentos con los arquitectos', se cierra el debate sobre la ubicación del original de esta pieza que desde su descubrimiento en 1958 ha permanecido en una caja fuerte, y solo ha salido de la misma para exponerse en cinco ocasiones, una de ellas fuera de la capital andaluza, cuando en 1963 se llevó al Museo Arqueológico Nacional. '‘El tesoro del Carambolo’ es un conjunto único, sin paralelo en la orfebrería Mediterránea del I milenio a. C., y por tanto, tampoco en ningún otro museo o colección particular', añadió la funcionaria.
Sobre el tesoro
Fue hallado en El Carambolo en 1958 y las excavaciones arqueológicas realizadas en este cerro del municipio de Camas dotaron de materialidad arqueológica a lo que, hasta entonces, solo era un relato transmitido por los textos griegos de los siglos VII al III a.C. Tartessos era la capital de un reino legendario del mismo nombre, situado en los confines del mundo conocido, en el que no podía faltar un rico y longevo monarca: Argantonio. Las descripciones de esos textos fueron las pistas interpretadas, una y otra vez, por los buscadores de la ciudad de Tartessos. El alemán Adolf Schulten fue el más famoso de ellos. Los modestos restos arquitectónicos exhumados por don Juan de Mata Carriazo en el cerro de El Carambolo no se correspondían con la arquitectura que cabía esperar para la ciudad de Tartessos mencionada por Hecateo de Mileto, Herodoto y otros autores. Está compuesto por 21 piezas de oro puro, elaboradas con técnica experta.