Después de cada comida, muchas personas sienten incomodidad y molestias a causa de cólicos, gases, distensión y cambios en los hábitos de evacuación.
Para controlar este síntoma, propio del síndrome del intestino irritable (IBS), es importante que la alimentación se base en una dieta adecuada.
El IBS es un trastorno de los intestinos que causa mucha incomodidad.
A veces también puede ser una combinación de cólicos y necesidad urgente de evacuar, pero sin poder hacerlo.
Los síntomas del IBS pueden ser controlados y disminuidos a través de una dieta adecuada y también con medicamentos recetados por un médico.
Para tratar diferentes afecciones existen medicamentos de prescripción médica como Alevian Dúo, indicado para el síndrome de intestino irritable, caracterizado por dolor o malestar abdominal; Pantecta, indicado para úlcera duodenal, úlcera gástrica y enfermedad por reflujo gastroesofágico con esofagitis por reflujo; y medicamentos de venta libre como Espasmo Canulase, indicado para colon irritable acompañado por hinchazón, sensación de llenura o síntoma de cólico.
Si los síntomas persisten, consulte al médico.
Tome en cuenta
1. Gases. Algunos alimentos que contribuyen a la producción de gases intestinales son la coliflor, frijoles deshidratados, brócoli, salvado y col, así como las bebidas gaseosas y los alimentos con alto contenido de fructuosa. Caminar y hacer ejercicios ayudan a estimular el paso de gas a través del tracto digestivo.
2. Estreñimiento. El consumo de fibra dietética insoluble contribuye a desplazar el bolo hacia los intestinos, esto ayuda a la evacuación y disminuye los síntomas de IBS. Son fuentes de fibra el pan, los cereales y los frijoles.
3. Cólicos y diarrea. Estos síntomas se pueden disminuir en personas con síndrome de intestino irritable al ingerir menores cantidades de alimentos o disminuyendo la cantidad de alimentos por porción, sobre todo si son bajos en grasas y altos en carbohidratos.
