Los especialistas comprobaron que ejercitar los músculos de la garganta con el canto puede mejorar la condición del roncador; y el descanso de su pareja. La directora de coro Alise Ojay inventó una serie de ejercicios de canto que el roncador debe hacer a diario, y durante tres meses, antes de ver alguna mejoría.
Estos ejercicios guturales -donde básicamente cantan la palabra onomatopéyica 'unga' en distintos tonos- deben hacerse durante 12 minutos al día el primer mes y 18 minutos en los meses consecutivos, cuando ya se sepa bien la rutina. Tras años de estudios y pruebas con voluntarios roncadores, los científicos descubrieron que estos ejercicios funcionan para los roncadores simples y personas con síndrome de apnea de sueño pequeño o moderado.
La terapia trabaja con sonidos y tonadas que suenan vigorosamente y movimientos fuertes y repetitivos en el músculo importante para el roncador.