Tegucigalpa

Violento atentado contra el patrimonio cultural en Tegucigalpa

La incontrolable invasión de buhoneros al centro histórico pone en riesgo joyas arquitectónicas como la antigua Casa Presidencial, la iglesia La Merced y la Galería de Arte. Historiadora advierte que, si no se toman medidas para evitarlo, se le dará un tiro de gracia a la identidad nacional

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27.04.2012

El patrimonio que dentro del centro histórico conforman edificios como la antigua Casa Presidencial, el Banco Central de Honduras (BCH), el Palacio Legislativo, la iglesia La Merced y la Galería Nacional de Arte es groseramente amenazado.

La invasión diaria de más de dos mil vendedores ambulantes, entre estos 100 carretilleros, ha convertido esta zona emblemática e histórica en un blanco para su destrucción.

Toneladas de basura, contaminación sónica y alteración del orden público son, entre otros, los daños a este recinto.

Y es que el constante atentado de los buhoneros va más allá de producir un impacto patrimonial y cultural que representan estos edificios con más de 100 años de historia.

También hay aspectos importantes a considerar como el turismo y el ornato, que son severamente afectados.

Destrucción

Para Arturo Suárez, titular de la Gerencia del Centro histórico de la Alcaldía Municipal, el ornato del lugar es el elemento que más se enfrenta a un eminente riesgo de deterioro.

La destrucción de los edificios emblemáticos representa no solo un atentado contra el patrimonio, sino un elevado costo de recuperación.

Y es que solo para pintar la antigua Casa Presidencial se deben erogar más de 100 mil lempiras, sin incluir los costos que implica una restauración.

“Si se le da mantenimiento con pintura, repello, restauración a un edificio patrimonial ¿qué retorno puede tener esta inversión, si ese inmueble es invadido por vendedores ambulantes? Lo lógico es que estas inversiones se vayan al traste”, manifestó Suárez.

Las ventas informales han hecho decaer los edificios que pertenecen al patrimonio cultural no solo de la capital, sino de la nación, manifestó.

Al respecto hizo referencia del antiguo instituto San Miguel, en Comayagüela, que luego de su restauración fue mal vendido para convertirlo en un mercado.

Atentado contra el turismo

El turismo es un rubro que se ha venido a pique debido a la invasión de buhoneros. Esta decadencia asciende a un 60 por ciento de los casi 10 mil capitalinos que ingresan a diario al centro de Tegucigalpa, según la Gerencia de Turismo de la comuna. Los paseos en el centro histórico que se consideran básicos ya no se pueden realizar como antes.

Hoy con dificultad los ciudadanos y turistas pueden caminar por las aceras entre las carretillas y tarimas improvisadas que instalan los vendedores.

Los turistas deben abrirse paso entre las mercaderías, lo que les impide disfrutar el paisaje que ofrece este recinto patrimonial.

Algunos visitantes extranjeros han denunciado que al momento de hacer recorridos por el centro histórico, tropiezan con una carretilla llena frutas y verduras, o que los vendedores les han puesto las bolsas con productos literalmente en la cara como para obligarlos a comprar.

La invasión ha llegado al punto que los paseos guiados que se ofrecen a los turistas fueron limitados y corren el riesgo de ser eliminados.

Los proyectos a ejecutar para el embellecimiento en el centro histórico se pueden ver limitados, pues el objetivo de recuperar espacios no es para que vendedores se apoderen de ellos.

Respeto a los espacios

Para la historiadora Daniela Navarrete, los espacios públicos, sobre todo aquellos que se han recuperado después de décadas de abandono, como el paseo Liquidámbar, merecen respeto.

“Quién vendrá al centro histórico con hordas de vendedores ambulantes, cuando la seguridad no está garantizada y la delincuencia aumenta cada día”, exclamó.

La experta recomendó que con urgencia se deben tomar medidas para rescatar este espacio, de lo contrario se le dará un tiro de gracia que provocará la pérdida de la identidad nacional.

“El centro histórico debe seguir cumpliendo con las funciones de ser un espacio de visita, donde se promueva el interés nacional y se fomente el turismo; pues hay que recordar que es el espacio más emblemático del país”, aseguró la historiadora.

Navarrete advirtió que si no se le da importancia a los espacios públicos, recreativos e históricos de la capital, no habrá juventudes sanas.

Policía Municipal desaloja a carretilleros del centro

Un nuevo intento de invasión comercial del ala sur del centro histórico terminó la tarde de ayer en un desalojo.

Los agentes de la Policía Municipal evitaron que los carretilleros instalaran sus ventas a sus anchas frente al Banco Central de Honduras (BCH) y la calle Bolívar, a inmediaciones de la plaza La Merced.

Contrario a lo que ha ocurrido en días anteriores, cuando los desalojos han sido acalorados, hasta el punto en que los mercaderes han roto el cordón policial a la fuerza, esta vez los comerciantes no opusieron resistencia. Y es que la orden del desalojo definitivo no llega.

El titular de Policía Metropolitana, Ramón Martínez, informó que la autorización de la Secretaría de Seguridad y de la Fiscalía debe llegar en las próximas horas a su dependencia.

Una vez que se envíe la orden, tendrán que transcurrir 72 horas para proceder contra los abusos de los mercaderes.

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