Tegucigalpa, Honduras.- Cada día, decenas de ciudadanos denuncian fallas en el sistema de aguas negras en diversas colonias de Tegucigalpa y Comayagüela. Los desbordamientos se deben, en gran parte, al deterioro de la infraestructura y al mal uso del alcantarillado sanitario.
Uno de los factores principales es la antigüedad de las tuberías, muchas de las cuales requieren una renovación urgente, especialmente en al menos diez colonias de la capital.
La situación se agrava durante el invierno, cuando muchos vecinos conectan las aguas lluvias al sistema de aguas negras, provocando colapsos que inundan las calles con aguas fecales.
“Otro de los problemas es la grasa y la manteca que ingresan al sistema, junto con toallas húmedas que las personas arrojan en los sanitarios”, explicó Wilfredo Espinoza, encargado de cuadrillas de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS).
“Por eso es importante educar a la población para que no tire estos materiales. Dentro de las tuberías se forman bolas que obstruyen el paso y provocan colapsos”, añadió Espinoza.
En relación con la infraestructura, Jorge Pérez, subgerente de Alcantarillado Sanitario y Drenaje Pluvial de la UMAPS, detalló que alrededor del 40 % de las tuberías son de concreto.
“El PVC se empezó a usar en el país a finales de los años 70. Las colonias construidas a mediados de esa década aún tienen tuberías de concreto”, explicó Pérez.
La vida útil estimada de una tubería de concreto es de 40 a 50 años. “Sin embargo, es un material noble que no colapsa de golpe. Presenta fallas puntuales que permiten intervenir de forma localizada”, dijo.
Inversión
La UMAPS atiende anualmente entre 3,500 y 4,000 casos de desbordamiento, destrucción de líneas socavones, y otras fallas, dependiendo de las lluvias. “Esto depende de las incidencias de lluvias en cada año”, informó Jorge Pérez.
Para cubrir estas emergencias, se invierten unos 10 millones de lempiras al año en tuberías, cemento, arena, grava, ladrillos, herramientas, equipos técnicos y maquinaria, como retroexcavadoras y camiones de hidrosucción, explicó Pérez.
En cuanto a reparaciones, detalló que solo en intervenciones puntuales se han sustituido entre 3 y 3.5 kilómetros de tuberías, sin incluir los proyectos de expansión de la red sanitaria.
Colonias más afectadasDiez colonias presentan los mayores problemas debido a la antigüedad de su infraestructura y al uso indebido del sistema, especialmente en zonas comerciales donde se arrojan residuos sólidos y grasa.
Entre estas colonias figuran: Kennedy, Hato de Enmedio, barrio Concepción, residencial Honduras, San Miguel, La Travesía, Arturo Quezada, 21 de Octubre, La Palmira y Miraflores.
Otras causas que incrementan las fallas son las construcciones sobre franjas de servidumbre (sobre tuberías), el aumento de la densidad poblacional y los cambios de uso de suelo, como viviendas convertidas en negocios.