Tegucigalpa, Honduras
Una parte del gremio de taxistas de la capital sentó un precedente ejemplar este jueves a los transportistas de buses, al aplicar una rebaja de un lempira al servicio colectivo.
Mientras los empresarios de buses se resisten a modificar el pasaje a pesar del fuerte clamor de la población, los taxistas acordaron esa medida por iniciativa propia.
La determinación unilateral y parcial se tomó a raíz de las constantes bajas en el precio del combustible, confirmó Óscar Castillo, dirigente de la Asociación de Taxis de Honduras.
No obstante, Castillo aclaró que la reducción de 13 a 12 lempiras se aplicará a partir de hoy únicamente en cuatro puntos de unos 150 taxis que integran esa asociación.
En tanto, miembros de la Asociación Interdepartamental de Puntos de Taxis (Aiterpt) se sumaron en horas de la noche a una asamblea para discutir una rebaja. Al final, la decisión fue no sumarse a la reducción.
Reducción
La rebaja de un lempira está confirmada en los puntos de taxis San Felipe-Centenario, Metromall-San Francisco, Plaza La Granja-La Esperanza y Carrizal–Plaza, detallaron.
Con el rechazo de Aiterpt, 50 puntos de la capital, donde operan alrededor de 3,000 unidades, mantendrán el pasaje de 13 lempiras.
Asimismo, Castillo aprovechó para pedir a los vendedores de repuestos que “le bajen un poquito” a los precios, ya que “así como nosotros hacemos la rebajita, que los vendedores también lo hagan”.
Es de apuntar que cada día son más las voces que se suman a la sinfonía popular de aplicar un ajuste automático al pasaje del bus, luego del desplome del precio de los carburantes en 30 lempiras.
Uno de los llamados más recientes lo lanzó la Federación Hondureña de Patronatos Independientes (Fehpain), a través de su presidente Vicente Palma, quien también es dirigente de la Central General de Trabajadores (CGT).
“Cada vez que baje el precio del combustible debe aplicarse a la tarifa, no hay que tener una fórmula automática para saberlo, solo hay que tener conciencia”, expusó Palma.
A la vez, consideró que el pasaje en todos los rubros del transporte deberían sufrir una reducción del 20 por ciento.
La proyección del dirigente incluso es conservadora si se compara con la drástica baja del precio de los derivados del petróleo, luego de un congelamiento de 120 días al alcanzar cifras históricas.
En ese sentido, la gasolina superior costó de julio a octubre -período del congelamiento- 108.18 lempiras, mientras que el diésel 91.27 lempiras, según datos recopilados.
Sin embargo, el combustible superior descendió esta semana a 78.77 lempiras y el diésel a 68.89 lempiras, detalla el boletín periódico de precios.
Lo anterior, significa una disminución de 29.41 lempiras en la superior y de 22.38 lempiras en el diésel entre el precio récord y el actual.
En porcentajes, las variaciones se traducen en 27.2 por ciento de rebaja en la gasolina superior y en 24.5 por ciento en el diésel, indica el cálculo.
El ruido desatado en el transporte urbano ha llegado a oído de los congresistas, al grado de poner este caso como un precedente para nuevas leyes.
“El Congreso Nacional puede exhortar al Poder Ejecutivo que haga una revisión”, informó Doris Gutiérrez, diputada del Pinu.
Asimismo, consideró que en la nueva Ley de Transporte se debe incluir un artículo para que implementar una figura que automáticamente ajuste la tarifa, conforme al precio de los combustibles.
Torpeza mantener tarifa
La idea de modificar el pasaje incluso toma fuerza hasta en un segmento de transportistas, como Blas Ramos, quien también fue titular de la Dirección General de Transporte (DGT).
El empresario del rubro calificó como válida la petición de los pasajeros para aplicar un ajuste razonable a la tarifa.
“Es claramente entendible que si usted tiene un costo que se reduce sustancialmente, usted puede trasladarlo a la población”, expuso el transportista a medios televisivos.
A la vez, externó que “me parece una torpeza que, de manera unilateral, la dirigencia del transporte no se manifieste y diga que tienen la mejor de las intenciones de bajarle”.
Curiosamente, el empresario no confirmó sí aplicará una rebaja en sus unidades.
Es de recordar que durante la administración de Ramos se aplicó un fuerte incremento al pasaje del bus, al pasar de tres a cuatro lempiras; mientras que el ejecutivo o rapidito aumentó de 10 a 11 lempiras.
Pero la preocupación que reina en los usuarios y consumidores no parece estremecer la agenda de las autoridades o los transportistas.
EL HERALDO intentó nuevamente obtener la reacción del director de Transporte, Yovanny Dubón, y el ministro de la secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), Roberto Ordóñez.
Sin embargo, en ningún caso se pudo contactar a los funcionarios, al aducir que se encontraban cumpliendo asignaciones en San Pedro Sula.
A estudios
Ante la presión social, Jorge Lanza, dirigente del rubro, manifestó que están dispuestos a someterse a estudios técnicos para fijar el pasaje.
“Nos sometemos al estudio que el gobierno quiera, pero más bien les puede salir el ‘tiro por la culata’ porque cuatro lempiras no es una tarifa”, opinó el transportista.
En ese sentido, consideró que el precio no puede rebajarse, aunque si los análisis respaldan la petición, aceptarían los nuevos términos.