Tegucigalpa, Honduras.- Los dirigentes del transporte público capitalino y a nivel nacional lamentaron que durante 20 años el rubro ha sufrido por el flagelo de la extorsión y la impunidad, registrando 3,860 personas asesinadas en dos décadas por víctimas de extorsión.
Durante el foro ¿Qué se necesita para transformar el transporte público?, representantes del rubro informaron que entre noviembre de 2022 y junio de 2024 se registraron 1,929 denuncias por extorsión, de las cuales solo 294 terminaron en condenas.
El caso más reciente ocurrió en las rutas que cubren la Nueva Capital y la Ulloa, donde los conductores suspendieron sus operaciones ante nuevos cobros extorsivos.
El empresario del transporte Jorge Lanza señaló que las medidas implementadas por el Estado no han sido efectivas y urgió la adopción de políticas reales para garantizar la seguridad de los trabajadores del sector.
“No han sido efectivas en la forma que debían de verse, lamentamos eso porque en realidad nosotros no esperábamos que el estado de excepción fuera como debe de ser y avanzáramos, pero la verdad no se ha dado esa visión”, detalló el empresario del transporte.
Mencionó que en Tegucigalpa han desaparecido rutas como la colonia El Sitio, Calpules-Centro, la Divanna, Universidad-Norte y la ruta de la Cuesta que bajaba por la aldea El Lolo hasta llegar a los mercados.
“Hay muchas rutas que desaparecieron por la extorsión en el país. Es el momento oportuno para que las autoridades tomen en cuenta peticiones y pongan sus buenos oficios para brindar el transporte que se requiera”, sugirió el empresario.
Por otra parte, el entrevistado mencionó que militarizar las unidades no garantiza la seguridad permanente. “Pero si hay posibilidades de hacer algo, lo que debe de hacerse es poner patrullajes en los corredores en motorizadas”, consideró Lanza.
El dirigente del transporte mencionó también que el sector dio 200 millones de lempiras a la Secretaría de Seguridad para que comprara motocicletas como transporte; sin embargo, no compraron ni siquiera una llanta de motocicleta”, lamentó.
“Más bien en este momento estamos reclamando que se nos devuelva ese dinero porque nosotros lo sacamos de nuestras bolsas para darles a ellos y no implementaron un sistema de seguridad mayor”, concluyó Lanza.