TEGUCIGALPA, HONDURAS. – Mientras recogía los medicamentos para tratarse una gripe con la que había amanecido, doña Martha Luz preguntaba al periodista de EL HERALDO la hora en que había pasado por la comunidad el equipo médico este miércoles.
“´Mire que no estaba, andaba haciendo un mandado”, dijo al mismo tiempo que caminaba apurada hacia la salida del centro de salud Nerza Paz, en la aldea La Cañada, al suroriente de la capital de Honduras.
Todos parecían conocerla, la saludaban, le preguntaban por su familia y ella respondía elocuente y con una sonrisa en su rostro. Esa empatía o conexión con los pacientes es producto de un plan estratégico en atención primaria que permite identificar posibles enfermedades antes de que se desarrollen a totalidad.
Pese a que en 2013 la Secretaría de Salud aprobó el plan de atención primaria (más preventivo que curativo) para toda Honduras, apenas se aplica en 2 de los 64 centros de salud existentes en Tegucigalpa. Se trata de los establecimientos Nerza Paz (en La Cañada) y Nueva Suyapa (en la colonia del mismo nombre), según datos brindados durante un foro con autoridades sanitarias, de Unitec y de la ASJ
EL HERALDO visitó el centro sanitario ubicado en la aldea La Cañada, donde solo buscaban atención apenas tres personas a tempranas horas a mitad de semana, lo que indica que el buen funcionamiento de atención primaria puede reducir la influencia de pacientes porque muchos se resuelven o tratan en las comunidades, además de que mejora su calidad de vida.
“Casa a casa todos los días, eso es lo que hacemos para brindar atención primaria de la mejor forma, pero la medicina lo ha visto como un tema individualista al atender al enfermo solo cuando la situación se complica”, expresó el doctor en medicina general y jefe del equipo #1 en Atención Primaria de Salud (APS), Héctor Paz.
Paz explicó que el proceso inicia formando grupos de trabajo para ir a campo y determinar las regiones a visitar. Psicólogos, odontólogos, enfermeras, médicos y trabajadores sociales forman parte del equipo que busca evitar tragedias sanitarias en varias regiones.
Con este método, los expertos se centran en el entorno de las personas y sus necesidades básicas para así también poder conocer qué factores influyen cuando un paciente no mejora inclusive con sus medicamentos.
“Buscamos identificar no solo a los enfermos sino a las personas con factores de riesgo de enfermar, es decir, alguien que todavía no está enfermo pero que semanas o años posteriores me va a presentar una enfermedad que requiere atención médica”, agregó.
Proceso en cada visita
La programación del trabajo de campo se hace previamente y de forma rotativa, por lo que los expertos realizan las visitas todas las mañanas, mientras un grupo atiende de forma presencial en el centro de salud.
“Se han identificado patologías como diabetes, hipertensión, artritis, tuberculosis, así como varios sitios que sirven de criaderos de zancudos transmisores del dengue”, explicó Paz.
El experto dijo que la tarea en cada casa inicia con una breve entrevista sobre el núcleo familiar, luego indagan sobre personas con enfermedades o que consumen algún tipo de medicamentos y realizan pruebas básicas para indagar posibles enfermedades en los pacientes.
“Con logística y personal capacitado, la atención primaria tiene muy buenos resultados porque no solo aborda la parte curativa, sino que tiene otros enfoques como detección, prevención y la parte más importante es la educación, todos tenemos que saber sobre salud”, apuntó Paz.
Entre 79 y 150 pacientes son atendidos al día en el centro de salud Nerza Paz, sin sumar a los que reciben atención en las colonias vecinas, como Vista Hermosa, Luis Fernando Córdova, La Cañada, Jesús Aguilar, Ciudad Jardín, La Cañada, entre otras.
La atención se brinda de lunes a viernes de 6:30 de la mañana a 3:00 de la tarde con 15 médicos asignados a varias áreas.
Por su parte, el doctor Johan Sánchez lamentó que estas prácticas no florezcan en el país pese a tener la necesidad y equipo adecuado. “Tenemos centros de atención primaria en todo el país, lo que pasa es que no existe aquí la cultura de ir a un centro cuando se tiene un dolor de cabeza o algo leve, las personas suelen automedicarse y acudir a un centro hasta que pasa algo más grave”, consideró.
