Lepaterique, Francisco Morazán.- Los niños y jóvenes del municipio de Lepaterique en Francisco Morazán forman parte de la festividad que recuerda el grito de independencia de 1821.
Los 116 centros educativos conformados por 5,200 escolares de prebásica, básica y media celebran con amor el mes patrio.
El ambiente festivo llega desde las aldeas y caseríos, donde las escuelas marchan con sus vistosos trajes típicos y las bandas de guerra que rompen el silencio de las calles para envolver a todo el pueblo en un mismo sentimiento de orgullo nacional.
Según la directora municipal de educación, Ana Rosa García, este año participan 116 centros educativos conformados por una población estudiantil de 5,200 niños y jóvenes.
"Del total centros, 51 son de prebásica, 59 escuelas de básica, tres instituciones de educación media, dos escuelas nocturnas y uno Gubernamental", detalló la directora municipal.
Sobre la celebración de estas fiestas, la entrevistada expresó que "a través de estas actividades, los jóvenes no solo recuerdan y honran la historia del país, sino que también aprenden a valorar los símbolos patrios, la cultura y los ideales de libertad y soberanía".
Agregó que los desfiles promueven disciplina, la organización y participación comunitaria, contribuyendo a la formación integral de los alumnos y el fortalecimiento y orgullo de ser hondureños.
En particular, consideró que "los desfiles patrios en los centros educativos de nuestro amado municipio de Lepaterique son de gran importancia porque fortalecen el sentido de identidad nacional y fomentan el civismo en los estudiantes".
Por su parte, el alcalde municipal de Lepaterique, Henry Mejía, también reflexionó refiriendo a que "este mes nos llama a convertirnos en mejores ciudadanos hondureño".
Para ilustrar su mensaje, recurre a una comparación. Recuerda la enseñanza que “árbol malo no produce frutos buenos”, por lo que se debe educar a los hijos con el temor a Dios, los buenos principios, las costumbres y las tradiciones apegadas a las leyes del país.
"Hay que tratar de ser más justos, solidarios y empáticos, poniendo en práctica la independencia, soberanía y la libertad que tenemos", refirió el edil.
El cierre de la jornada está marcado por la energía de los desfiles. Niños y jóvenes se prepararon durante semanas para lucirse al ritmo de danzas, tambores y redoblantes.
La participación de los padres de familia es importante en estas actividades cívicas, ya que con esfuerzo y dedicación, hacen posible que sus hijos participen en cuadros especiales como pomponeras, palillonas, pelotones y las reconocidas bandas musicales que llenan de vida las calles del municipio.